Ferdinando Bernardi, de Casa Bernardi, y Andrea Drago, de Orobianco
Esta es la nueva cocina italiana de Alicante con estrella Michelin: "Somos hermanos"
El éxito de Alicante con la guía Michelin trae en su nueva edición dos nuevas estrellas con Ferdinando Bernardi y Andrea Drago. Este reconocimiento refleja el impulso de la cocina italiana en la provincia, un territorio en el que ambos dicen que se sienten como en casa.
Bernardi aparece de nuevo en estos premios gracias a Casa Bernardi, el nuevo proyecto que emprendió en Benissa tras dejar Calp y Orobianco. "Es una confirmación al gran esfuerzo, al atrevimiento, al riesgo, porque esa ha sido una apuesta muy personal, porque no tengo ningún inversor, a diferencia de antes", cuenta,
Un logro que recupera después de ponerse la chaqueta del guerrero, "con sus heridas, con su cansancio, pero con mucha fuerza y mucha energía". Arrancar su nuevo local desde cero suponía todo un desafío para el primer cocinero que lograba la estrella Michelin en España haciendo cocina italiana. Por eso valora el tenerla tan pronto de nuevo en su puerta, el objetivo que se había marcado.
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"Antes de dar a la luz este niño, de construirlo, lo tenía claro porque depende mucho la decoración y cómo enfocas el restaurante", razona. Por eso se dijo que iba a hacer un esfuerzo grande: "Quiero volver a jugar en la Champions League, quiero volver a ser yo, mantener la alta cocina gastronómica italiana".
Con eso Bernardi diferencia la oferta que tenía en Orobianco. "Antes hacía una cocina más atrevida, más fusión, que iba más allá de la cocina italiana, por mi influencia de trabajo en los Estados Unidos, Tailandia, Francia y Alemania. Pero este es mi propio negocio, aquí tengo que sacar mi identidad 100 %", razona. Por eso destaca que "Casa Bernardi es el restaurante auténtico italiano que utiliza 100 % el producto local, producto de kilómetro cero".
Andrea Drago se encarga en Calp de las cocinas de Orobianco en la nueva etapa con Paolo Casagrande, con un tres estrellas en Barcelona. Y como Bonardi comparte los elogios a la riqueza gastronómica de Alicante.
"Es una tierra que ofrece muchísimo", cuenta este cocinero que llegó a España hace diez años. "Es una tierra también muy parecida a la zona de Italia, donde hay unos productos que nos permiten hacer este tipo de cocina. Y ofrece muchísimo. Entonces el hecho de encontrar tantas cosas increíbles para un cocinero es muy bueno. Al final el producto es todo", valora.
Y el saber prepararlo les ha permitido ganar de nuevo la estrella Michelin. "Llegar a conseguir este premio en 10 meses es algo que nos llena de orgullo", destaca sobre el esfuerzo hecho en ese tiempo y el recibimiento al proyecto nuevo abierto en febrero. "Es la confirmación del trabajo, el duro trabajo que hicimos de equipo", agradece.
La apuesta de Drago "no es la clásica comida casera que todo el mundo conoce de Italia, intentamos refinar un poco todo lo que hacemos con nuestro producto". Y ahí puntualiza que lo trabajan con "productos españoles, técnicas españolas".
En ambos locales la práctica totalidad de su público es extranjero. Drago señala que cuando se dirigen a Orobianco valoran "todos los platos de pasta y arroces. A la gente le gusta notar este toque italiano en los platos, yo creo. También los aperitivos son pequeños bocados de platos tradicionales italianos".
Bernardi concluye que la conexión que permite esta acogida es natural. "Somos hermanos: mismo mar, misma tierra...", razona. Y eso se traduce en esa puesta en valor de lo compartido: "Tenemos las almendras, tenemos los cítricos, tenemos el buen aceite, tenemos la buena verdura, tenemos los agricultores pequeños".
