Los vientos de marzo han revolucionado la hostelería. La Asociación de Restaurantes de Alicante cumplirá sus cinco años estrenando nueva cabeza visible tras el previsto cambio de su actual presidente, César Anca. Su paso a la política con Ciudadanos ha precipitado una salida tras un intenso mes de críticas internas con María José San Román al frente.
La renovación se está produciendo tres años después de que se iniciara una de las peores etapas de la hostelería a causa de la pandemia, con el regreso a la intensa actividad por parte de los profesionales. Los relevos que se han hecho en la junta directiva, con una primera fase la semana pasada y pendientes de la segunda con la marcha de Anca, se han acompañado de la salida de la asociación de al menos una decena de empresarios.
¿Qué está pasando en una de las principales agrupaciones de la hostelería en la provincia de Alicante? "Ha habido gente que ha estado echando leña al fuego sin necesidad, creando un ambiente de enfrentamiento entre miembros", ha concedido este viernes la reconocida cocinera. Una actitud que rechaza porque "mucha gente habla y habla" y "el que critica y propone me encanta, pero el que no hace nada, solo quiere destruir".
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Frente a la rotundidad de San Román, Anca se muestra mucho más discreto sobre lo sucedido. "Dentro de las asociaciones hay malentendidos, pero luego todo se habla y se queda ahí dentro", resalta el cocinero. El punto de inflexión en el que ambos coinciden es la asamblea de la semana pasada. En ella, como retoma San Román, destacó el número de participantes: "Es la que más gente ha habido porque en la anterior eran seis y en la última fueron 30".
Los ánimos, como reconocen ambos, estaban caldeados. Aunque Anca lo matiza reiterando que "ha habido problemas, como los hay en todas las casas". San Román es más explícita al respecto. "Ha habido muy mal rollo y se han dicho cosas horrorosas en un chat en el que yo nunca he entrado a decir nada horroroso de nadie", explica, "y dije que había que juntarse y poner las cosas en limpio, empezar a ser más transparentes, más colaborativos y más comunicadores. Y los problemas nacen de los problemas de comunicación".
¿Qué es lo que pedía San Román? "He liderado la lucha por la transparencia, la comunicación y el buen rollo", afirma. Tres puntos que, a su parecer, no se producían antes en una de las principales asociaciones que ha gestionado los derechos de los restaurantes y su promoción local e internacional en la negociación con la Generalitat, el Ayuntamiento de Alicante o la Diputación.
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"Como socia tengo derecho a tener toda la información siempre que quiera", recalca. Ahora cree que se ha conseguido para que los asociados puedan consultarlo en la web de manera interna "para que se vea todo". Por eso insiste en que se "tiene que ser cien por cien transparente y fácil. Y esa es la lección aprendida".
En ese punto Anca puntualiza que "la transparencia estaba en todo momento, las cuentas están auditadas, como no puede ser de otra manera". Y también recuerda que "estamos todos juntos dentro de la junta y todos teníamos la misma responsabilidad, tener la información o no, estaba ahí. Otra cosa es que no se enteraran, pero todas las cuentas están claras".
Otro punto que valora San Román es que "se ha reconocido por parte de miembros de la junta que yo soy cocinera o cocinero y no me entero de estas cosas. Y para ser correcto hay que tener conocimiento. Por eso agradece la entrada de nuevas caras: "Gente joven, que es importante porque ya no somos solo las viejas glorias, y gente más cualificada" porque "los cocineros adolecemos de formación en todos los ámbitos" porque "a veces no es que se hagan las cosas porque se quieran hacer mal, sino porque no se sabe cómo se tienen que hacer".