Ron Caribe y Ginger and Honey son las dos propuestas con las que José Box propone disfrutar de la coctelería este otoño en Alicante. Desde su local Nic, que celebra este año su veinte aniversario, presenta opción para quienes busquen aún algo fresco y para quienes prefieran una bebida con más cuerpo.
En Alicante las estaciones no están muy marcadas y el verano se alarga, empieza contando Box en una mesa de sus establecimientos en la calle Castaños. Y no saca conversación del tiempo por rellenar, "si tuviéramos en estaciones más marcadas la diferencia sería que dejamos el trago largo, porque en verano pides más líquido".
Siguiendo esa regla, se deja atrás el mojito, la piña colada, el daiquiri o el ron con cola. "Entonces aparece el destilado, como un brandi, coñac o un whisky con hielo", apunta, "en otoño deberían salir esos cócteles donde se respete más el destilado y no tanto el zumo o refresco".
[Alicante, la provincia con más restaurantes de lujo entre los preferidos de los usuarios]
Eso es lo que le dio origen veinte años atrás, cuando abrieron las puertas a crear el Ron Caribe. "Como estamos en un clima cálido, tenemos uno que no es un mojito ni daiquiri, tiene los ingredientes de ambos, pero no sabe a ninguno", apunta Box.
La preparación es sencilla, como los cócteles mencionados: "Lo hacemos con una copa de ron y un rodaja que ponía limón con azúcar y café". Este Ron Caribe tiene un trago que ni es largo ni es corto, señala, "pero tiene un sabor que te hace salivar". Como la hierbabuena no la maceran, "al beberlo se da el olor y tiene el ron y azúcar y esos toques".
Al hacer la explicación de su receta, Box indica estos valores porque "si la presencia y el aroma son buenos, ya tienes un cliente ganado. Y si gusta, el sabor es total". En este caso, destaca que "tiene esas dos cosas primero y luego el otro te gusta y te apetece".
Darle vueltas a un clásico
La otra propuesta que presenta para EL ESPAÑOL le lleva a un pasaje concreto a inicios de este siglo en la historia de la coctelería. "Hay un clásico para el paso de la temporada del calor a un sabor muy potente que creó Sam Ross en 2005 en Nueva York, Penicillin", recuerda.
La alusión a la medicina no es casual porque referencia al remedio de la abuela para los días de lluvia. El punto de partida de Sam Ross era la "versión de un inolvidable, el Hot Toddy". En ese se mezclaban un destilado con miel y agua caliente, con la versión actual se "incorporó un whisky escocés ahumado y usó uno en particular, ahumado y yodado, le añade jengibre y toques de miel. Y por eso le llama Penicillin".
En el Nic han partido del trabajo de Ross para ofrecer algo nuevo. "Lo hemos versionado un poco más y es el Ginger and Honey, con destilado de whisky de malta y un jarabe de miel con romero. Y lo terminamos con una espuma de limón". La fusión de las técnicas de cocina con las de la coctelería, "sería moderno, pero con un toque molecular". Box tiene claro que "es ideal para la pretemporada por esas vitaminas y por ese toque con la espuma".
El Ron Caribe se puede saborear por 8,6 euros mientras que la opción del Ginger and Honey es de 10 euros.