Aspe retoma su voluntad de ser centro de la gastronomía durante unas semanas. La Alfonso Mira Experience se abre con cinco destacados cocineros que preparan un menú en la primera gran cita culinaria posómicron que se celebra en Alicante.
La ensalada de rosbif de Antonio Arrabal es ejemplo del valor que tiene recuperar estos encuentros. Con este trabajo quedó en 2019 como campeón en el concurso mundial de trufa "y con la pandemia no hemos podido mostrar este plato que es muy característico de nuestra cocina en La Jamada".
"Hay que empezar no convivir con ella, sino a olvidarse un poco de ella con todo el respeto que conlleva. Para poder avanzar tenemos que despejar nuestra mente, empezar a mirar en positivo y adelante. De la pandemia tenemos que empezar a hablar en pasado para que la gente se anime a salir. Los cocineros empecemos a salir a cosas como esta y volver a la normalidad. Siempre con respeto, pero sin el miedo".
La mirada de Arrabal es también la que aporta el que ha tenido unas medidas sanitarias diferentes en la hostelería durante la pandemia. "En esta última ola no hemos tenido apenas restricciones. La Junta de Castilla y León nos ha dejado trabajar". Una posición que compara frente a otras anteriores, en las que las limitaciones fueron mucho más duras. "Desde mayo venimos ya casi sin ninguna restricción, hemos tenido suerte este último año".
Volver a la vida
Aunque no fía todo a la acción administrativa. "La gente que se anime también a salir y que venga al restaurante, que no se va a contagiar, que es el mensaje que han mandado estos políticos que parecía que los restaurantes eran los culpables". Y ahí, sin nombrarla, hace referencia a la decisión de Ayuso de liberalizar el acceso a estos y otros locales. "En unas comunidades ha habido restricciones y en otras no, y los contagios han sido los mismos".
Sergio Sierra, en El Portal, sí ha sufrido esas restricciones. El concepto de su local, con una barra de coctelería en medio y dj's es singular dentro de la gastronomía en la Comunidad Valenciana. Cada temporada apuestan por una temática con la que decoran el establecimiento y con la que diseña sus platos: "Rompimos el molde y apostando siempre por un producto de primera calidad y platos tradicionales".
El guiño a la cocina marroquí a través de una pastela de pollo es una de esas novedades que ha presentado en Aspe. Un plato del que se siente orgulloso y con el que celebra "volver al ruedo, ya valía de estar en casa metidos, hay que ser personas como éramos antes y volver a la vida".
La ilusión de compartir
"En la Comunidad Valenciana nos han tenido bastante puteados", concluye crudamente. "Fíjate el año 2020 cómo fue y empezar el 2021 con tres meses cerrados. A cualquiera que se lo cuentes... Poco más hay que decir". Pero por eso siente que este 2022 empieza con fuerza, aunque reconoce el daño de la sexta ola, "que nos fastidió la campaña de Navidad porque ponías la televisión y era un 'quédate en casa'. Esperemos que esta sea la penúltima".
La ilusión para este nuevo curso es la de "quien tiene ganas de disfrutar y de compartir". Por eso les anima "a que vuelvan, que no tengan miedo y que vengan con dinero a vernos", señala risueño. Convencerlos es fácil gracias a "una despensa que tenemos en Alicante con la huerta, el mar, la montaña. Más no podemos pedir. Gastronómicamente hablando, la Comunidad Valenciana somos una potencia. Y Alicante es muy diversa".
Pasarlo bien en las comidas
La juventud de Manuel Morant representa a la veteranía del grupo Gastronou. "Para gente joven como yo es todavía más ilusionante", explica mientras remata los detalles de su plato. "Iba a venir aquí hace tres años, pero a una semana vista tuve un accidente de moto que me impidió venir".
Como Sierra, coincide en que hay que "ir dejando el miedo atrás y que la gente empiece a hacer la comida como hacía antes". Y en eso tiene claro el objetivo para el que trabajan, "que la gente comparta". En ese acto de entrega de la generosidad de su oficio, como lo describe porque, "aparte de a comer, lo que hace falta es empezar a vivir y pasárselo bien".
Ese ideario no tapa el trabajo que hacen en Piripi, Nou Manolín y Pópuli Bistró por "el producto bien tratado con lo mejor de las lonjas de la Comunidad Valenciana para que luzcan en nuestras barras. Eso se lleva haciendo durante cuarenta años y vamos a seguir, vengan las pandemias que vengan".
Reinventarse
El otro cocinero que se estrenaba en la cita de Aspe es Pablo Montoro. Y aunque criado cerca ya que es de Elda, llega con la visión nueva del que ha estado más de una década trabajando en el extranjero. Ya de vuelta en su tierra, desde que abriera el Espacio Montoro en Alicante 2019, valora un encuentro como este que une tanto a los cocineros como al público que acude a sus diferentes restaurantes.
"Es una pasada poder dar a eventos de este tipo y tener esta cercanía en la medio normalidad", afirma. Y eso que la dureza de la pandemia le ha abierto canales con los que se ha reinventado rápidamente y en los que ha encontrado apoyo del público. "Hemos intentado reinventarnos con un proyecto súper bonito del que dos líneas han surgido de la propia pandemia".
Y ambos están conectados por el concepto de entrega a domicilio. El nuevo local en la Rambla de Alicante, Moma, presenta esos platos para que se puedan tomar en el sitio: "Comida rápida, tapeo contemporáneo, de artesanía y con muchas cosas de estar por casa". Y el encuentro en Aspe es una demostración de su trabajo en cáterin, para el que tiene una veintena de citas ya cerradas.
La estrella de esa corona, como destaca, es el Espacio Montoro. "Abrimos con diez meses en agosto de 2019 y siempre ha estado lleno", señala agradecido a la respuesta del público. "No me puedo quejar porque estoy muy agradecido a la gente que nos ha pedido comida para llevar a domicilio. Cada vez que hemos podido abrir, incluso con restricciones, la gente lo ha llenado y no he necesitado de un ERTE para el personal. He sabido reinventarme y, a nivel de negocio, estoy contento".