La Red de Entidades para la Atención a Personas Sin Hogar de Alicante (REAPSHA) ha contabilizado un total de 234 personas pernoctando en calle de la ciudad en las diferentes batidas que se llevaron a cabo por las entidades sociales el pasado 7 de noviembre.
Según informa Efe, a falta de ser confirmado este dato oficialmente, el recuento es fruto del despliegue de miembros de la gran mayoría de las asociaciones y organizaciones sociales a iniciativa del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en el marco de la declaración de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea en la lucha contra el Sinhogarismo.
Las 234 personas sin techo suponen un 20 por ciento más con respecto al anterior recuento, de 2017 cuando se contabilizaron 195.
Esta red de entidades, que nació en 2014 con el objetivo de coordinar y ofrecer una respuesta conjunta a las necesidades sociales de la ciudad, está dotada con numerosos equipos de trabajo entre los que se encuentra el equipo de calle.
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Según la portavoz de la red y miembro de ASTI, Vanessa de la Cueva, este grupo que trabaja directamente con las personas de calle, y además de evaluar y tratar conjuntamente diferentes casos, sirve para organizar y contrastar la realidad de las personas en situación de calle.
Charo Moreno, responsable del área de Sinhogarismo de Cáritas Alicante, describe el sistema actual como "muy deficitario" ya que "ahora mismo el hándicap es que las personas no pueden salir de su situación porque es prácticamente imposible acceder a una vivienda" como lo refleja que, según Idealista, el precio del alquiler por metro cuadrado ha pasado de los 5,2 euros del diciembre de 2013 a los 9,9 del mismo mes en 2023, un incremento del un 90,3%.
Según el observatorio municipal de la Vivienda, la renta media de las personas que viven en la ciudad es de 950 euros y el 50,9% de las que se anuncian en las principales webs mobiliarias están entre los 700 y los 1.000 euros.
"Si para un mileurista es muy difícil acceder a la vivienda, imagina para una persona que no está trabajando", comenta Sergio Méndez, miembro del equipo de trabajo de Vivienda de REAPSHA y trabajador social de Hijas de la Caridad de Alicante: "Hace unos años alquilabas una vivienda por 500 euros en buen estado, ahora no tienen ventanas o el baño no funciona" asegura.
El Observatorio de Vivienda alicantino apunta que desde el cuarto trimestre de 2015 el porcentaje de viviendas con rentas inferiores o iguales a 500 euros ha ido en descenso pasando de un 55,7% del total hasta el 0,60% en el último trimestre de 2023.
Una situación que desde REAPSHA creen que se debe a la proliferación de las licencias turísticas y a un parque de Vivienda Púbica "abandonado".
En este sentido, Méndez critica que "las entidades no estamos dando repuesta a las necesidades" porque "no tenemos plazas suficientes para las necesidades que hay en Alicante" y reflexiona, "hasta ahora hay una situación de bloqueo tremenda, ya no sabes si la inacción es local o autonómica". "Todo es porque consideramos la vivienda como un bien cuando en realidad debería ser un derecho", ha apuntado.
"La realidad es que tenemos 234 personas que no solo duermen en la calle sino que viven en ella", según Méndez, quien en referencia a la ordenanza de convivencia cívica propuesta por el ayuntamiento en 2022 cree que "cualquier regulación del espacio público debe tener en cuenta las necesidades de la gente que la utiliza".
Por el momento, "no hay alternativas" para las personas situación de calle y critican que esta ordenanza se ha pensado "atendiendo a los viandantes", ante lo cual existe la necesidad "urgente" de llevar a cabo "un Plan Municipal de Personas Sin Hogar".
Desde REAPSHA insisten en que detrás de cada persona que está viviendo en la calle "hay mucha historia y sufrimiento" en una mayoría altísima "desde que eran muy pequeños".