La lluvia de millones que ha traído la administración La Mahoma de Biar con el tercer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad está muy repartida en Alicante. Más de la mitad de los 1.800 décimos del número 31938 se han repartido por la ciudad en barrios muy humildes.

Si conseguir el Gordo es el deseo más habitual cuando llega la lotería de Navidad, en la ciudad de Alicante se ha probado un año más que la lluvia de millones puede venir con un cuarto, como en 2022, o con este tercero.

Ese es el caso de un emocionado Juan Carlos López, propietario del restaurante Castell a las afueras de Alicante. Abonado del 31938 que reparte la administración La Mahoma de Biar, se ha encargado de traer millones a sus clientes. Y con la emoción no tenía claros aún cuántas series se había traído, "me han dicho que unos 20 millones de euros". Y así lo ha confirmado el lotero José Joaquín Rico, ya con más tranquilidad este sábado, que había vendido 400 décimos.

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Quienes sí lo tienen claro son esos clientes y amigos que se han acercado a abrazarle desde que se ha corrido la voz de que el número de Biar era el que tenían. Y él y sus compañeros, como cuenta su sobrino Hugo, han decidido mantener el servicio del mediodía para que la gente se acercara a celebrarlo.

A las puertas de su local en la calle doctor Marañón, López no deja de recibir los abrazos y felicitaciones por un premio que "en la vida" había esperado repartir, "pensaba que nunca me iba a tocar, te lo digo sinceramente". De hecho, esta es la primera vez que les llega una alegría así.

Y al principio creyó que era una broma. "A mí me ha pillado comprando un detallito para estas fiestas", asegura, "me ha llamado un cliente, un amigo, y me ha dicho: '¿te has enterado?'. '¿De qué?', digo, "no me gastes la bromita que el día 28 de diciembre es otro día, no es hoy. 'No, te lo juro' y me ha llamado llorando: 'Nos han tocado 50.000 pavos en la lotería'. Nosotros no nos lo creíamos".

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Su hermano es el responsable de que, después de casi veinte años que llevan allí ubicados, sientan esta euforia. "Mi hermano tenía otro bar anterior y él ya lo compraba, entonces lo juntamos y lo trajimos aquí también, siempre el mismo número" y siempre para celebrar este Sorteo Extraordinario de Navidad. De hecho, él también ha participado en esa lluvia de millones en la ciudad ya que en su restaurante ha vendido 300 décimos, como confirma el lotero, lo que se traduce en 15 millones de euros.

Con el sin parar que le corresponde entre que sirven los caracoles, entre otros platos, a los habituales clientes que han querido acompañarlos en esta jornada, López también duda de si se han llegado a devolver décimos o no.

"A mí no se me va a olvidar esto en la vida", asegura. Se gira y mira hacia el local para destacar que "lo he repartido a mis empleados, mis amigos, mi familia. Soy súper feliz con eso". E igual que a él le ha tocado, se emociona en particular al pensar en un matrimonio cuyo marido "hacía tres meses que se había quedado en el paro y lo estaban pasando mal, han venido llorando a dármelas gracias. Gracias a mí, no. Ha sido la suerte, el destino. Pero a mí se me han saltado las lágrimas. Simplemente es eso". Con su espíritu de "gente humilde", hoy han trabajado "y mañana y el Día de Navidad también".

Y si los dos hermanos se han encargado de repartir 35 millones de euros, no es menos importante la cantidad que se vendido desde el modesto barrio de Virgen del Remedio. Allí la droguería Toni ha vendido 390 décimos, lo que representa cerca de 20 millones. Para José Joaquín, el lotero, representa una gran alegría entre otras cosas porque los tres son amigos desde hace años.