Alicante

La antigua base militar situada en la cima de la sierra alicantina de Aitana será reconvertida en un centro de atención y protección internacional con 600 plazas para personas refugiadas, un proyecto que se prevé culminar a mediados de 2025 tras una inversión de unos 25 millones de euros.

Así lo ha anunciado este jueves en la misma base de Aitana el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, donde ha conocido las instalaciones militares en desuso desde hace décadas y situadas a lo largo de una superficie de 53.000 metros cuadrados en el punto a más altitud de la provincia de Alicante.

Este Centro de Primeras Llegadas (CPLL) destinado a la acogida de migrantes se enmarca en las actuaciones previstas en el componente 22 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el objetivo de ampliar la capacidad del sistema de acogida, y se prevé que cree unos 60 puestos de trabajo directos y un centenar más indirectos.

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Tras agradecer al ayuntamiento de Alcoleja su colaboración para este proyecto, el ministro ha explicado que este centro actuará en situaciones similares a las vividas recientemente por los afganos y ucranianos.

Cinco empresas optan para hacerse con la licitación de las obras para reconvertir la base militar en el centro de atención y el próximo miércoles se abrirán los sobres para, previsiblemente a lo largo de agosto, resolver la adjudicación.

De esta manera, las obras podrían comenzar antes de finales de año, según Escrivá, quien espera que los trabajo erijan al centro de Aitana en uno de "máxima calidad" para empezar a recibir refugiados entre principios y mediados de 2025.

El ministro ha explicado que el Comité Olímpico Español (COE) ayudará en esta iniciativa porque evaluará in situ los equipamientos de tipo deportivo que se pueden instalar en Aitana, los cuales serán aprovechados tanto por los refugiados como por los habitantes de esta zona del interior de la provincia de Alicante.

Junto a la gran cantidad de empleos que se crearán, el centro de Aitana debería convertirse en "un elemento dinamizador de la zona" aprovechando "una base durante muchos años inutilizada".

Aunque tendrá capacidad para 600 refugiados, el complejo tendrá una parte dirigida a la recepción de personas por situaciones internacionales urgentes y otra para personas de estancias más largas o, incluso, permanentes, por lo que se estima que la ocupación media sea de entre 200 y 300 usuarios.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Alicante, Carlos Sánchez, ha afirmado que esta iniciativa supone un ejemplo del compromiso del Ejecutivo central para "realzar" la provincia y se ha dirigido al resto de administraciones "lealtad institucional" para no entorpecer una iniciativa que ayudará al "despegue económico" de la zona.

El alcalde de Alcoleja, Francisco Miguel Fenollar, ha señalado que en la década de 1950 la base de Aitana constituía "el motor del pueblo" y ha esperado que la conversión en centro de refugiados sea "un logro social importantísimo" dirigido a dar a ayuda "a los más necesitados".