Un jabalí provoca la alarma en las playas de El Campello y acaba agrediendo a dos personas que intentaron detenerlo antes de caer abatido a tiros en un espigón.
El animal apareció a las 11:30 de la mañana, según explican fuentes municipales, que desconocen si llegó desde el río o por el área del club náutico. Ante esa situación los servicios de socorrismo activados esta semana se encargaron de vaciar la playa para evitar mayores problemas.
Con el aviso en marcha acudieron inmediatamente los agentes de la policía local para intentar controlar la situación y reducir el animal. Este se lanzó al agua para evitar la persecución y llegó nadando hasta alcanzar la altura del monumento al pescador que erigió Arcadi Blasco.
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Los refuerzos llegaron de la mano de los agentes del servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil y de la protectora de animales de la Fundación Raúl Mérida. A pesar de ello, y con los gritos de la gente que se había agolpado al ver la situación, el jabalí empujó a uno de los agentes de la policía local y lo hirió.
Para conseguir atraparlo se intentó con una amplia red, aunque como indican estas mismas fuentes, "no había manera". El jabalí volvió a salir del agua y golpeó esta vez al mismo Raúl Mérida, lo que le provocó heridas en la espalda y hombros, que fueron atendidos por los servicios de emergencia presentes.
Las fuentes municipales indican que se requirió la ayuda del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre dependiente de la Generalitat Valenciana, pero estos derivaron esa responsabilidad al departamento de caza.
Con el animal desbocado y la situación complicándose tras el segundo ataque del animal, los agentes del Seprona acabaron con él a tiros ya que no contaban con tranquilizantes.
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La presencia de jabalíes en el término de El Campello es habitual en el cauce del río seco, donde se ha avistado una pequeña manada entre quince o veinte ejemplares. Estos no suelen provocar problemas, aseguran las fuentes municipales, ya que se suelen mantener en esa zona.
El 2022 otro jabalí causó el pánico en la playa del Albir, en Alfàs del Pi, donde llegó a morder a una bañista en la pierna.