Cualquier momento es bueno para salir a la naturaleza a desconectar del ruido y del estrés de la ciudad. Sobre todo cuando se acerca el fin de semana, -quedan 3 días-, y más aun cuando las previsiones del tiempo indican que las temperaturas mínimas irán en aumento, aunque de momento predominarán las nubes.
Caminar es una opción ideal para conocer lugares nuevos mientras realizamos ejercicio físico. En este diario te hemos hablado de varios de los itinerarios que forman parte de las denominadas como Rutas Azules de la Diputación de Alicante, en las que predominan los recursos hídricos de la provincia.
Aquí hablaremos de las 6 rutas que forman parte del primer capítulo de las Rutas Azules del departamento de Ciclo Hídrico de la Diputación de Alicante. Desde el nacimiento del río Vinalopó hasta los paisajes de la sierra de Aitana pasando por el embalse de Guadalest, son algunas de las paradas de este viaje.
[Así es la bahía de Altea, la ruta que acaba de entrar en la red de Senderos Azules de España]
Lugares de agua
1| Alto y Medio Vinalopó
La primera de ellas es la del Alto y Medio Vinalopó, un recorrido de 78 kilómetros compuesto por siete enclaves turísticos de especial interés y tres pequeñas excursiones para realizar caminando o en bicicleta.
El eje hídrico principal de la ruta es el río Vinalopó, cuenta con 92 kilómetros y atraviesa las comarcas alicantinas del Alto, Medio y Bajo Vinalopó, para desembocar finalmente a la altura de las Salinas de Santa Pola. Entre las paradas imprescindibles se encuentran: Mas d’Ull de Canals, La Coveta, la fuente del Sapo, Azud del Vinalopó o el Minado de Candela, entre otros.
2| Bajo Vinalopó y Bajo Segura
En segundo lugar, está la ruta por el Bajo Vinalopó y el Bajo segura, donde se aprecia "la ancestral lucha del hombre por dominar y aprovechar los cauces fluviales y humedales". Se trata de una de las más largas (120 kilómetros en total), que atraviesa Albatera, Orihuela, Los Montesinos, Torrevieja, Guardamar del Segura, Santa Pola, Elche y Crevillente, enlazando interesantes enclaves próximos a la desembocadura de los ríos Segura y Vinalopó.
Al final de la ruta, se encuentra algunos de los lugares más impresionantes que merece la pena conocer: los Parques Naturales de las Lagunas de La Mata y Torrevieja, las Salinas de Santa Pola y El Hondo de Elche y Crevillente, de enorme riqueza biológica.
3| Ríos Guadalest y Algar
Ahora es el turno del sendero de los ríos Algar y Guadalest, con una extensión de unos 58 kilómetros de ruta que discurre alrededor de nueve enclaves hídricos y siete municipios alicantinos. Todo ello acompañado por el marco el valle del río Guadalest y su embalse, el castillo de Guadalest, así como las sierras de Serrella, Aixortá y Bernia.
Como en el resto de rutas azules que presenta la Diputación, el agua es el elemento principal del itinerario. En ese caso, el viaje se centra en dos ríos. El de Guadalest es un afluente de corto recorrido, alrededor de 16 kilómetros que atraviesan dotando de vida las sierras de Aitana y Serella. Debido a la irregularidad de su caudal, se mandó construir el pantano de Guadalest con el fin de abastecer las zonas de regadío.
4| Marjal de Pego-Oliva
La escapada número cuatro hace referencia al Marjal de Pego-Oliva, un humedal litoral situado entre dos provincias: Alicante y Valencia. Los acuíferos de la zona habrían intervenido en su formación.
Se trata en realidad de una antigua albufera separada del mar por una barra arenosa de 9 kilómetros de longitud que presenta un avanzado proceso de colmatación (acumulación de sedimentos). Su superficie está plagada por espejos de agua y algunas balsas de agua formadas como consecuencia de la presencia de aguas subterráneas.
La ruta tiene un recorrido de 30 kilómetros por el humedal y durante el trayecto se pueden contemplar las sierras de Mustalla, Migdia y Segaria, así como las aguas de los ríos Bullens y Racons. Además, hay varios enclaves donde merece la pena pararse a descansar y contemplar la naturaleza.
5| Río Agres
La ruta que discurre alrededor del Río Agres está compuesta por un pequeño itinerario de algo menos de 9 kilómetros que recorre la distancia entre los municipios de Agres y Alfafara.
En el camino, numerosos molinos harineros construidos en plena roca y algunas surgencias en la ladera de la Sierra de Mariola nos darán la bienvenida a un lugar que parece transportarnos en el tiempo hasta principios del siglo XX.
"En esta ruta podemos trasladarnos a otra época, a principios del siglo XX, en la que el silencio del valle del río Serpis solo era roto por la máquina de vapor del tren Chicharra, y descubrir un valle con unas poblaciones nada afectadas por el desarrollo industrial y urbanístico", así describe la ruta la Diputación.
6| Ríos Amadorio, Sella y Penáguila
Este recorrido, de 60 kilómetros de largo, atraviesa las localidades de Villajoyosa, Orxeta, Sella, Relleu, Alcoleja y Penàguila.
Los acuíferos o embalses subterráneos de la Sierra de Aitana están presentes durante todo el trayecto. En su hidrogeología también destaca la presencia de tres ríos: Amadorio, Sella y Penáguila. El primero de ellos es el río Amadorio, y presenta un caudal escaso e irregular, cuyo nacimiento está situado en el término municipal de Relleu. Este llega hasta el embalse del Amadorio y desemboca en el mar Mediterráneo, a la altura de Villajoyosa.
Toda la información sobre las rutas azules de la Diputación, así como sus itinerarios se pude encontrar en la página con el mismo nombre del Ciclo Hídrico provincial.