Una multa de 900.000 euros sella la condena a una de las mayores narcotraficantes de heroína en España. La Audiencia de Alicante ha establecido además una pena de ocho años de prisión a esta mujer de 42 años que desde el barrio de La Tafalera en Elda había acumulado el que resultó uno de los mayores alijos de esta droga en el país.
La acusada ya había sido condenada dos veces anteriormente, en 2009 y 2016, y en ambos casos por la venta de droga a terceros. Por ello el tribunal de la Sección Décima ahora encargado de dirimir estos nuevos hechos le ha aplicado la agravante de la reincidencia, como recoge Efe de la sentencia.
Una de las claves para una de las mayores multas a narcotraficantes que se ha impuesto en Alicante es la cantidad. Esta la definen como la segunda circunstancia agravante adicional por la "notoria importancia" de la cantidad de droga que se intervino en su domicilio en el momento en el que se practicó su detención: más de dos kilos de heroína.
[Golpe al tráfico de heroína en Alicante con el decomiso de uno de los mayores alijos en España]
¿Cómo se ha llegado a una condena de esta magnitud? El aumento del consumo de este estupefaciente que se está produciendo desde 2021 marcó las líneas de investigación de la Policía Nacional en Alicante. De hecho, a finales de octubre ya se decomisó una cantidad similar de heroína, que representaba algo inédito hasta el momento.
Con una mayor vigilancia policial, se encontraron pronto que la procesada había quebrantado a finales de diciembre de 2021 la pena de cinco años de cárcel que había comenzado de la que apenas llevaba ocho meses. Entre las Navidades del año pasado y el 27 de enero de 2022, cuando fue arrestada por la Policía Nacional, se había dedicado a la venta de heroína a terceras personas.
El barrio La Tafalera en Elda le servía de centro de operaciones para surtir a los pequeños traficantes en la provincia. Siguiendo esas pistas, la Policía activó un dispositivo de vigilancia en el entorno de ese domicilio tras recibir un aviso vecinal sobre la posible venta de droga. Y como recoge la sentencia obtuvo el apoyo judicial con una orden de entrada y registro que se practicó el 27 de enero del año pasado.
En esa operación, los agentes interceptaron a la acusada portando una bolsa bandolera que contenía varios paquetes de heroína de los que pretendía deshacerse. El conjunto pesaba 2.315 gramos y era de una pureza del 50,5 %.
En el juicio la defensa solicitó la nulidad de la entrada y registro en el piso al considerar que no estaba debidamente motivada ni justificada. No obstante, el tribunal rechaza esa pretensión a la vista de que la Policía había recabado indicios suficientes para solicitarla tras apostar un operativo de vigilancia en las inmediaciones de la casa y comprobar "la entrada en la vivienda de numerosas personas con aspecto físico de toxicómanos, a los que posteriormente, a la salida del domicilio, se les incautaba la sustancia comprada".
La acusada ha negado los hechos que se le atribuían en el momento del juicio e, incluso, ha asegurado que no era propietaria de la mochila en la que se halló la heroína. Es más, sostuvo que habría sido "introducida en la casa por los agentes".
Sin embargo, el tribunal considera que su autoría está debidamente acreditada por la labor desarrollada por los investigadores durante los días de vigilancia previa y con motivo de la entrada y registro en el interior del domicilio en el que ella residía. Esta sentencia de ocho años y 900.000 euros de multa podrá recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.