Cinco pueblos del interior de Alicante que deberías visitar ahora que comienza el otoño

Todos tenemos un amigo al que le entra la 'depre' cuando llega septiembre. No quiere salir, no quiere hacer planes. Alguien a quien el último rayo de sol veraniego parece haberle robado sus ganas de vivir. Si te sientes muy identificado con estas frases a lo mejor es que el amigo amargado eres tú.

Pero, que no cunda el pánico porque en otoño también se pueden hacer planes divertidos aunque no impliquen ponerse el bañador o convertir cada día en una excusa para andar de celebración.

El cambio de estación es oficial desde el 23 de septiembre, día en el que comienza el otoño, aunque afortunadamente el cambio de hora no será hasta la noche del sábado 29 al domingo 30 de octubre de 2022. Si te gusta la provincia por su costa, espérate y verás porque el interior te va a enamorar.

[Los castillos más imponentes de Alicante para transportarse a la época medieval]

Escapa al interior

Alcoy

Puente de las siete lunas, Alcoy.

Alcoy, localidad situada al norte de la provincia, es conocida como 'la ciudad de los puentes' por la gran cantidad de viaductos que se construyeron para el desarrollo ordinario de la ciudad debido al carácter barrancoso del relieve. Desde 2010, la ciudad forma parte de la Ruta Europea del Modernismo, y septiembre es un mes muy especial para visitar la ciudad porque es cuando celebra su Fira Modernista, que este año termina el próximo domingo, día 25.

Te proponemos realizar la Vía Verde de Alcoy, una ruta de 10 kilómetros que atraviesa el Parque Natural de la Font Roja y la antigua línea de ferrocarril Alcoy-Alicante. El recorrido, que es fácilmente accesible, atraviesa algunos túneles, y se puede hacer caminando, en bicicleta o incluso en patines. 

Banyeres de Mariola

Banyeres de Mariola, Alicante.

En la comarca de l'Alcoià se encuentra Banyeres de Mariola, muy próximo al Parque Natural de la Sierra de Mariola. Si has llegado hasta Banyeres tienes que subir a su Castillo, una fortaleza de 830 metros de altura desde la que se pueden contemplar varias provincias: Albacete, Murcia, Valencia y Alicante. A los pies de su castillo, está el monumento de Sant Jordi, una escultura que recuerda a la ermita de San Jorge.

Si te gusta dar marcha atrás en el tiempo para entender la historia, deberías visitar la Ermita de Santa María Magdalena, uno de los edificios más antiguos de Banyeres. Otro de los símbolos de la localidad son sus molinos, acompañan al río Vinalopó a lo largo de todo su recorrido.

Castell de Guadalest

Vista panorámica de Guadalest y su pantano.

Castell de Guadalest es junto a Altea uno de los pueblos más bonitos de España. Esta localidad de la Marina Baja es muy rápida de recorrer, ya que es un pueblecito pequeño de calles anchas y empinadas. Aquí se encuentra también Cases Noves, el segundo hotel más romántico del mundo según TripAdvisor en 2021.

Guadalest cuenta con el reconocimiento de Conjunto histórico-artístico desde 1974. Entre los lugares que merece la pena visitar está su castillo, el centro histórico, los restos de la antigua fortaleza, la prisión medieval o el pantano de Guadalest.

Polop de la Marina

Polop de la Marina.

Polop atesora un castillo del siglo XII, del que se ha ido recogiendo materiales para levantar otros edificios. La mayor parte del recorrido de su muralla sigue en pie y puedes visitarlo y reconocer su aljibe o alguna de sus torres. Dentro de su núcleo urbano, puedes visitar la plaza de los Chorros, un lugar con 221 puntos de abastecimiento de agua que llega de las fuentes del Terre y el Garrofer. 

Muy cerca está la Casa Museo de Gabriel Miró, una villa de gran valor arquitectónico. Y si lo que buscas es un turismo más activo, te recomendamos que visites el Monte Ponoig y su maravillosa vía ferrata.

Villena

Vistas Villena.

Villena tiene uno de los castillos más imponentes de la provincia: la Atalaya, una fortaleza de origen árabe bajo la que se extiende el casco urbano. Otro lugar interesante es el Museo Arqueológico, donde se conserva el 'Tesoro de Villena', un hallazgo de la Edad de Bronce con más de 3.000 años. 

Conoce el casco histórico de la ciudad, su Plaza Mayor y todo su patrimonio modernista. También puedes aprovechar para hacer una visita a su Museo Festero, donde conocerás todo sobre las tradicionales fiestas de Moros y Cristianos, que justo terminaron hace unas semanas.