Medio centenar de menores ucranianos acaba de llegar a la ciudad de Valencia, dónde decenas de familias les esperaban para acogerlos y cuidarlos este verano, mientras huyen de la guerra en Ucrania. En sus ojos, "ilusión", "lágrimas" y muchos sentimientos encontrados por la alegría de estar en "paz" y la tristeza de dejar a sus familias en casa. Esta iniciativa forma parte de un programa especial organizado por la Fundación Juntos por la Vida.
Según informa esta organización, "saben que van a estar tranquilos, y no van a oír bombas". Así lo decían los niños y niñas que llegaban este jueves a València para pasar dos meses acogidos por familias de la Comunitat Valenciana.
Con aplausos y peluches recibieron las familias a los 50 menores que llegaron al rectorado de la Universidad Politécnica de València en un autobús que les trajo directamente desde Ucrania después de varios días de viaje. Venían de aldeas y pueblos bombardeados y devastados, sobre todo de la región de Chernobil.
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"Muchos abrazos, emoción y algunas lágrimas en el encuentro de los menores y sus familias , que se han ofrecido de forma voluntaria tras el llamamiento de la ong, siendo para la mayoría su primera experiencia en acogimiento", añade un comunicado de Juntos por la Vida.
Los menores , que tienen entre 6 y 12 años, "sabían que ahora están bien después de lo que han pasado en los últimos meses, y en sus ojos se veía la ilusión de lo que esperan para este verano".
50 niños y niñas llegan a Valencia para ser acogidos este verano.
Alona contaba la angustia que pasó en su pueblo. " Tenía mucho miedo cuando oía los misiles por encima de mi casa, porque creía que podía caer la bomba". Ahora sabe que estará bien: "ahora voy a estar tranquila , lo voy a pasar bien, y lo único es que echaré de menos a mis padres".
Sasha expresaba que tenia miedo en el sótano de su casa donde estuvo escondida mucho tiempo , pero ahora lo que quiere es "jugar. Y lo que me gusta es ir a la playa"
Nastia relataba cómo "en Ucrania disparaban mucho, y pasaban los ocupantes rusos con los tanques que iban por las aldeas y por la casas donde vivimos".
Artem también dice que ahora ya en España está tranquilo. " Ahora ya no me preocupo por si explota algo, estoy más tranquilo y no estoy preocupado por mi vida, porque ahora no estoy en tiempo de guerra".
El vicepresidente de Juntos Por la Vida, Jesús Rodríguez explica que "son niños que han estado escondidos más de un mes en sus casas hasta que los rusos se han marchado, y sus madres nos han pedido por favor que los traigamos. Nosotros con mucha ilusión vamos a hacer que estos niños pasen el verano de su vida en las familias valencianas". Se trata de un programa especial de acogimiento de la ong, que lleva 25 años realizando este tipo de programas en la Comunitat Valenciana.
Los menores pasarán estos dos meses en distintas ciudades y pueblos de la Comunitat Valenciana donde sus familias de acogida ya les han preparado un verano inolvidable, como cuentan Rosa, Cristina, Sonia y Verónica: "Vamos a procurar que pasen un verano que no se olvide nunca". " Un verano de disfrute cien por cien con los niños, una hija más, y haremos lo que a ella le apetezca , iremos viendo poco a poco como se va adaptando a casa." "A la playa sobre todo porque vivimos en la costa". "Que se divierta. que esté en familia, que se integre y que se olvide de los problemas que tiene de donde viene".
Con sus maletitas y peluches, y de la mano de sus nuevas familias, los niños y niñas comienzan este verano en el que sólo quieren vivir en paz y lejos de la guerra, destaca Juntos por la Vida.