"Oír el ruido del agua me relaja". "Cuando estoy nerviosa me voy con Nala por la zona del río, donde está la fuente. Bajo hacia abajo y me siento en los banquitos. Me encanta". "En cuanto llegas aquí tienes ese silencio porque aquí hay una quietud y un bienestar...", son las diferentes voces de los vecinos de Fuentes de Ayódar, una pequeña localidad de Castellón que cuenta con 93 habitantes (cuatro más que en 2020). Todos coinciden en algo, es un lugar tranquilo que aporta tranquilidad y bienestar a quien lo visita.
Lo mismo le pasó al compositor y artista sonoro Carlos Izquierdo (Alicante, 1982) cuando visitó Fuentes de Ayódar en noviembre de 2021. Su visita al municipio fue parte de su intervención en el proyecto del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) para 'sacar' el lado más artístico de los 24 pueblos menos deshabitados de la Comunidad Valenciana.
'Cauce Aural' es el nombre de la obra sonora, de corte radiofónico, que "recoge y evoca sensaciones en torno a la identificación con este territorio y con la importancia de salvaguardar su patrimonio natural".
El audio, de 26 minutos duración, se divide en dos partes. La primera de ella representa los sentimientos de algunos vecinos sobre la localidad. La segunda, la más extensa, recoge los diferentes recursos sonoros de Fuentes de Ayódar.
A qué suena el agua del río Chico o las 21 fuentes naturales que allí se encuentran, son preguntas a la que responde esta obra. Otro de los protagonistas es el parque natural de la Sierra de Espadán, una alineación montañosa en la que se encuentra enclavado el municipio. "La gente que llega al municipio no lo hace de paso, sino que tiene la intención de llegar hasta allí porque la carretera no va más allá", explica el artista alicantino.
Uno de los requisitos del proyecto del IVAM, impulsado por la Generalitat Valenciana, es que los artistas tienen que pasar una semana conviviendo con los vecinos y vecinas de la localidad para llegar a entender su esencia. Ramón Pastor Bou y Pilar Celades Martín lo han acompañado durante la estancia "compartiendo sus recursos" y aconsejándole sobre los itinerarios a realizar.
La huella del agua
La pieza sonora no ha sido la única obra de Carlos Izquierdo allí. Durante la visita, el compositor empezó a concebir la idea de generar una pieza física que permaneciera allí. "La inspiración para esta pieza nace de querer aludir en su forma a la huella que deja el agua como eje conductor tras su paso por el cauce".
La participación de Sergi Hernández, colaborador habitual en otros proyectos del artista, ha sido fundamental para la creación de la pieza física. La 'huella del agua' es un panel de madera formado por varias capas y realizado mediante fresado.
"La forma conseguida hace referencia al espacio que el agua consigue cavar en la piedra, dando forma y moldeando su cauce. De esta composición emerge la palabra 'escucha', no como un imperativo sino como una invitación. La llamada a una escucha atenta, consciente y respetuosa que nos permita valorar nuestro entorno natural y sentirnos parte de él", concluye Carlos Izquierdo en su explicación de 'Cauce Aural'.