La Guardia Civil de Alicante ha rescatado a un ejemplar de corzo, conocido técnicamente como Capreolus Capreolus, de procedencia desconocida, que se encontraba suelto por el litoral de Altea, en concreto en la playa de Cap Blanc donde, como se puede ver en el vídeo, había acabado dándose un baño cerca de la orilla.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes 17 de enero cuando agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Altea se personaron en Cap Blanc para asistir al animal y procurar su bienestar tras recibir un aviso ciudadano alertando de la presencia del ejemplar dentro del agua.
Ante la concurrencia de personas que observaban una escena poco habitual, el corzo se asustó y emprendió una huida que le llevó, en su desorientación, al interior del municipio costero, por lo que la patrulla del Seprona se vio obligado a seguir la pista al animal hasta que pudo capturarlo en la carretera N-332. De haber tardado más tiempo en el operativo, afirma el instituto armado en un comunicado hecho público este miércoles, "se evitó un posible accidente en la carretera a la vez que se aseguró al animal".
Pero la actuación no acabó allí. Después del rescate, los agentes de la Guardia Civil se pusieron en contacto con Agentes Medioambientales del Centro de recuperación de fauna de la Santa Faz de Alicante, los cuales, tras una revisión, dieron el visto bueno a la salud de dicho espécimen.
Por este motivo, ya que no corría peligro la seguridad del mismo, se le liberó en la zona que se consideró, teniendo en cuenta varios factores, "más adecuada" de la Sierra de Bernia, culminando el operativo sin tener que lamentar daños en el desorientado corzo.
De extinguido a muy presente
El corzo es uno de los grandes mamíferos que, como especie cinegética, más ha crecido en los últimos años en la Comunidad Valenciana, o eso al menos es lo que aseguraba en 2016 la dirección general de Medio Natural de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural tras una encuesta realizada por 135 agentes.
"La expansión del corzo es impresionante", decía el documento que recogió en su momento el Levante, que recordaba que se trataba de un ungulado nativo "al borde de la desaparición". La cabra montés, por su parte, también ha experimentado un crecimiento, aunque menor, pese a declararse "extinguida" en la Comunitat.
"La cabra montés sigue una pauta más pausada de recuperación de su antiguo territorio, alcanzando ambas una distribución superior a la deducida en el siglo XIX a partir de los diccionarios geográficos de Miñano (1826-29) y Madoz (1845-50)", subrayaba la conselleria.