La Policía Nacional ha detenido a tres miembros de una banda de albanokosovares que, organizados con tácticas paramilitares, presuntamente robaban a los turistas extranjeros que visitaban el aeropuerto de la provincia de Alicante.
La investigación de los agentes adscritos al Puesto Fronterizo del Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, según ha comunicado la propia Policía, arrancó con motivo de la recepción de varias denuncias de ciudadanos extranjeros. En todas ellas se señalaba un punto común, les habían sustraído sus pertenencias en los aparcamientos del aeropuerto.
El siguiente punto que llamó la atención de los investigadores es que las víctimas relataban que esto les sucedía cuando estaban gestionando el alquiler de un vehículo o estaban ya guardando sus maletas en el interior de los mismos.
¿Qué pasaba en esos momentos? A partir de ahí, el equipo de agentes estableció un plan para estudiar el posible patrón. Así encontraron a los tres sospechosos. Estos hombres de edades comprendidas entre 33 y 49 años merodeaban por la zona de llegadas de las instalaciones en busca de víctimas vulnerables para poder apropiarse de sus efectos.
Disfraces profesionales
Las técnicas que aplicaban revelaban la profesionalidad con la que estaban organizados. Simulaban ser viajeros y para ello se movían por las instalaciones del aeropuerto con mochilas, bolsos, pelucas, gorras y otros complementos que les permitían, por un lado, pasar desapercibidos y, por otro, salvaguardar su identidad ya que se dificultaba su identificación posterior a través de testimonios o el repaso de las imágenes.
Los investigadores destacan otro factor que distingue el trabajo de los tres detenidos. "Utilizaban tácticas militares recibidas en su país de origen, para observar los movimientos de sus víctimas, vigilar la posible presencia policial y para coordinar los movimientos entre los miembros del grupo criminal", explican desde la Policía.
Una vez localizaban el objetivo que consideraban adecuado, engañaban a sus víctimas o aprovechaban el descuido. La forma con que presuntamente cometían sus delitos denotaba esa experiencia. Como en un comando, repartían sus funciones para actuar con rapidez y eficacia. Mientras uno entretenía a las víctimas con labores de "gancho", otro se encargaba de materializar la sustracción y el tercer miembro facilitaba la huida de todos, utilizando vehículos de alquiler.
La detención
Atrapar a una banda que había demostrado las capacidades que tenía implicaba un laborioso trabajo. Como recalca el instituto armado, cuando los agentes tuvieron identificados a los tres integrantes del grupo desplegaron de inmediato un operativo policial en el interior de la zona de llegadas de viajeros y en la zona del aparcamiento de vehículos del aeropuerto con el objetivo de localizarlos en el lugar.
Los investigados fueron detenidos, in fraganti, en la zona aeroportuaria, mezclados con los pasajeros, cuando supuestamente vigilaban a una víctima para perpetrar un nuevo hurto. En el momento del arresto, los agentes encontraron en el maletero del vehículo que conducía uno de ellos, numerosas prendas de vestir usadas, que presuntamente, utilizaban para cambiarse de ropa después de cometer el acto delictivo. Además, fueron intervenidas varias gorras de distintos colores y una peluca, habitualmente empleado para no ser reconocidos y dificultar su identificación.
La Policía Nacional adscrita a la Comisaría del Aeropuerto lleva esclarecidos hasta el momento media docena de hurtos atribuidos a los arrestados. Los tres han sido acusados, además, por varios delitos de robo con fuerza, falsificación documental y estancia irregular al tener vigentes la prohibición de entrada en territorio nacional decretada por las autoridades suizas tras las gestiones realizadas a su paso por dependencias policiales.
Los tres detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Elche.