El municipio de Teulada se encuentra a menos de una hora en coche de la capital de la provincia, Alicante. Este municipio, de más de once mil habitantes, cuenta con el núcleo de población de Moraira, una zona de ocho kilómetros situada en la costa del Mediterráneo. Además, la localidad linda con los términos municipales de Benissa, Dénia, Jávea y Benitachell.
No fue hasta el año 1386 cuando Teulada dejó de pertenecer a la Baronía de Calpe y se constituyó como municipio propio. Tradicionalmente, su economía ha estado basada en la agricultura de secano y la producción de Moscatel. Todavía hoy en la ciudad muchas casas conservan el riurau, una especie de porche utilizado tradicionalmente para secar las uvas moscatel y convertirlas en pasas.
Imprescindible visitar
El centro histórico de la ciudad está considerado como Bien de Interés Cultural, BIC. "La Vila", como allí se conoce, era la antigua población amurallada, posterior a la conquista cristiana. Sus calles cuentan con gran riqueza arquitectónica, ya que los edificios tienen influencia gótica, barroca y modernista. Entre las construcciones más importantes que componen el casco histórico están la iglesia de Santa Catalina, la ermita de la Divina Pastora y la Sala de ‘Jurats i Justícies’.
El Auditorio de Teulada-Moraira, obra del arquitecto Francisco Mangado, fue construido en 2011. Destacan las curiosas formas geométricas de su fachada, pero lo mejor son sus vistas. Como está en el punto más alto de la ciudad, desde él se puede ver el mar así como disfrutar de las vistas a los viñedos. El 15 de mayo a las 18 horas, Concha Velasco estará en el Auditorio de Teulada con su última obra, La habitación de María, un espectáculo con el que la artista se despide para siempre de los escenarios.
El Castillo de Moraira es un fortín que fue construido en el siglo XVIII para proteger y defender la ciudad. En su fachada destaca la única puerta del castillo, sobre la que se encuentra el escudo de los Borbones, con fecha de finalización de 1742. Justo al frente de la puerta del fortín, hay una diminuta ermita y un aljibe que era utilizado para almacenar el agua del castillo. Desde la terraza del castillo se aprecian las vistas a la playa de l’Ampolla.
La península del Cap d’Or se adentra casi un kilómetro dentro del agua. Es conocida por su rica vegetación natural, y desde el año 2002 forma parte de la red de microrreservas de flora de la Comunidad Valenciana y de la Red Europea Natura 2000 de Lugares de Interés Comunitario. Entre sus especies más conocidas están la aliaga marina, la campanilla valenciana, el palmito, el romero y la silene de Ifach. Especies animales como el tejón, la rata campestre y aves como el halcón peregrino o el roquero solitario habitan en su paisaje.
Pero sin duda, si algo destaca sobre el Cap d’Or es la fortificación construida en el siglo XVI, conocida como la Torre Vigía Cap d’Or. Está situada en el punto más alto de la península y antiguamente servía para alertar de la posible llegada de piratas a la costa alicantina. La torre contaba también con dos cañones, que se descubrieron en 1980 en la playa del Portet. Al sureste del Cap d’Or se encuentra el yacimiento del paleolítico conocido como la Cova de la Cendra.
La costa de Moraira
Del núcleo de Moraira, destaca el Club Náutico Moraira y sus increíbles playas. El recorrido comienza en la playa de El Portet. Esta parte del litoral tiene forma de concha y es de arena fina. Además, es ideal para visitar con niños y en ella comienza la ruta de senderismo que llega hasta la torre vigía del Cap d’Or. También es común realizar alguna ruta de submarinismo para apreciar las praderas de posidonia, una especie endémica del mar Mediterráneo.
La playa de L’Ampolla es la más urbana, y por lo tanto la más concurrida de las zonas de baño de Moraira. También es la más grande y en ella suelen hacerse gran variedad de juegos para los más pequeños de la familia. L’Ampolla está considerada como accesible, ya que cuenta con sillas anfibias, pasarelas especiales y vestidores adaptados. Alrededor de la playa se encuentra el humedal costero del Marjal del Senillar, declarado como Reserva de Fauna Silvestre.
Les Platgetes son dos pequeñas calas de Moraira, y cuentan con zona de arena fina y otra de superficie rocosa. Los turistas pueden disfrutar de un relajado paseo a través del mirador que las recorre. La cala L’Andragó también cuenta con un mirador de vistas impresionantes para fotografiar. Es perfecta para bucear y no suele tener tanta ocupación. Asimismo, la localidad cuenta con otras playas como la cala Cap Blanc, la cala del Portitxolet y la cala Llebeig.
Al igual que en el resto de pueblos de la Marina, los arroces cobran especial importancia en la cocina teuladina; entre ellos, el arroz a banda o el arroz del Señoret. Pero si hay algo que distingue a Teulada Moraira del resto de los pueblos vecinos es el moscatel y la variedad de sus vinos blancos, de sabor afrutado.
El turismo de Teulada Moraira suele ser, en su mayoría, un turismo familiar. Por lo que en el municipio hay gran variedad de zonas con juegos infantiles, partidos de mini golf, un parque de atracciones y hasta una zona donde organizar picnic, la Font Santa.