Las relaciones entre los políticos y periodistas siempre son complejas. Tanto si nos une la simpatía como si nos distancia la frialdad personal. Pero si hay algo que es "un clásico" son las frases del tipo "no me sacas en tu medio", "anda que cómo me has sacado" e incluso "con amigos así...". Todos los periodistas y políticos trabajamos en ese ambiente que muchas veces tan solo confirma la relación nos une diariamente. Es un modo de que los políticos hinchen nuestro ego -el único pecado que se nos permite a los periodistas- porque implícitamente lo que viene a demostrar es que nos leen, nos escuchan y siguen nuestro trabajo. Lo que verdaderamente llevamos mal los periodistas es que nuestro trabajo sea indiferente.
Por eso, el espectáculo esperpéntico que ha tratado de explotar esta semana el PSPV-PSOE a través de su portavoz socialista José Muñoz, a cuenta de unas palabras fuera de micrófono del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón a unos periodistas de À Punt, lo único que delata es la carencia de críticas y de proyectos de los socialistas hacia el nuevo ejecutivo valenciano. ¿Son esas todas sus armas? ¿Es eso lo que puede ofrecer el equipo de la ministra Diana Morant a la ciudadanía de la Comunidad?
Dos días ha durado la estéril polémica alimentada en las redes por quien fuera periodista y director general de Comunicación en tiempos de Ximo Puig no hace tanto, Pere Rostoll. ¿Presiones a la televisión pública? ¿Injerencias? ¿Desprecio, mal tono, insolencia y quejas? Más leña al insignificante fuego.
[La TV valenciana desmiente al PSOE y afirma que no ha recibido "injerencias ni consignas" de Mazón]
Créanme, no salgo de mi asombro. Y menos viniendo de un partido que durante la etapa anterior usó la publicidad institucional y la ausencia de Ximo Puig en los actos que organizaban los medios no plegados a su conveniencia, para castigar la justificada y legítima labor de fiscalización de los medios de comunicación en la Comunidad Valenciana.
El comunicado del Consejo Rector de la Corporación Valencia de Medios de Comunicación que dirige la radiotelevisión pública en esta Comunidad fue contundente: "no han recibido ninguna injerencia, consigna, ni presión política ni directa o indirecta, del actual Consell de la Generalitat Valenciana ni de ningún órgano del Gobierno valenciano".
Independientemente de lo que yo piense acerca de la necesidad o no de una radiotelevisión pública en la Comunidad Valenciana, cuyos datos de audiencia son públicos y no precisamente muy positivos, el Consell de Mazón sí que se ha comprometido con el proyecto. De hecho, ha aumentado en 4 millones de euros (hasta los 84 millones anuales) los presupuestos de este ente público. Así que poco más resta por decir acerca de las críticas de los socialistas valencianos. Se caen por sí mismas. A ver si empiezan a hacer una oposición en favor de los ciudadanos de la Comunidad y se dejan de polémicas inventadas.