Una joven de 24 ha sido liberada tras estar secuestrada en la localidad alicantina de Calpe y por la que los captores pedían a su pareja la suma de 100.000 euros para dejarla libre. Los cinco responsables pusieron una fecha límite para recibir el dinero de 48 horas, amenazando a la mujer de muerte si no se cumplía con el pago establecido.

La investigación de la Guardia Civil comenzó tras ser alertados del peligro que corría la víctima, por lo que recopilaron toda la información posible para localizar el domicilio donde la retenían e identificar a los culpables. Tras analizar las pruebas y la videollamada a la pareja de la secuestrada, los agentes dieron con la vivienda ubicada en el municipio de Alicante. 

"Dada la gravedad de las amenazas, ya que la hora impuesta por los secuestradores llegaba a su límite, los agentes accedieron al domicilio, donde se encontraba la víctima en buen estado", asegura el instituto armado. Así, durante el registro del domicilio, los investigadores consiguieron detener a tres de los autores, junto con varias armas blancas con las que amedrentaron a la víctima.

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Además, otros dos autores más fueron detenidos a los pocos minutos en las proximidades de la vivienda, ocultos en una furgoneta, finalizando la operación 'Ejani'. Los detenidos, a los que se les imputa el delito de secuestro, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Denia, quien decretó la libertad con la imposición de medidas cautelares.

La Guardia Civil recuerda "la importancia de denunciar hechos similares con la mayor celeridad posible, presencialmente en el acuartelamiento la Guardia Civil más próximo o llamando por teléfono al 062". "Si un familiar ha sido secuestrado, mantenga la calma, trate de tener desocupados los teléfonos en los que es probable que le contacten y prepárese para recibir la llamada de los secuestradores; no les lleve la contraria, pero tampoco acceda inmediatamente a las peticiones. Trate de trasladarles la imposibilidad de hacer inmediatamente el pago requerido y ponga en conocimiento de los agentes lo más pronto posible las instrucciones que ha recibido", aconsejan desde el cuerpo.

Condenados por detención ilegal

Un caso similar ha terminado con la condena a un hombre y una mujer, ambos hermanos, a sendas penas de un año de cárcel por retener y golpear a la persona a la habían encargado el cuidado de dos viviendas que eran propiedad de los acusados.

La sentencia de la Audiencia de Alicante detalla que los dos procesados se conjuraron para retener a la víctima -un varón que había sido compañero sentimental de la acusada- en contra de su voluntad como represalia por la mala gestión que ambos le atribuían respecto al uso de sus viviendas.

Además, junto a él, los dos acusados también retuvieron a un segundo hombre, conocido de ambos, que se encontraba presente en el domicilio en el que transcurrieron los hechos, para que no pudiese dar aviso a la Policía y relatar lo sucedido.