'Operación Bytah 2021' este es el nombre de la intervención que ha llevado a cabo la Guardia Civil, y en la que ha sido detenido un varón de nacionalidad inglesa y vecino de Jávea como presunto autor de 12 delitos de robo con fuerza y uno de sustracción de vehículos de motor. Los hechos han tenido lugar en los exteriores de gasolineras, ferreterías y supermercados de las localidades de Jávea, Benitachell, Teulada-Moraira y Pedreguer.
Los robos comenzaron en la segunda quincena de octubre de 2021 y coinciden en el "modus operandi". De madrugada, aprovechando el cierre de los comercios, el presunto autor forzaba los candados de las jaulas en las que se encuentran las bombonas, consiguiendo sustraer de su interior diversas cantidades, sumando así un total de 150 botellas de butano y 5 de propano con un valor aproximado de más de 6.200 euros.
Dada la peligrosidad del producto sustraído, el Área de Investigación de Jávea, apoyada por la de Moraira-Benisa, inició una investigación al respecto. Debido al análisis de la información obtenida en la investigación, se constató la matrícula del vehículo utilizado en la comisión de los robos, así como el conductor habitual. Tras estas pesquisas, el 20 de enero se procedió a su detención.
La 'moda' del butano
Este no ha sido el único delito relacionado con botellas de butano en la provincia de Alicante. A finales de enero, la Policía Nacional de Benidorm imputó de un delito de "riesgo catastrófico" a dos responsables de un edificio de apartamentos de alquiler al tener casi un centenar de bombonas de gas butano en la azotea del inmueble en un deficiente estado de conservación, "estando casi la totalidad a pleno sol y sin ningún control de seguridad". En este caso, las diligencias policiales fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia número dos de Benidorm y los implicados quedaro advertidos de la obligatoriedad de comparecer en sede judicial.
Otra noticia llegaba en esta ocasión por parte de la Guardia Civil de Alicante cuando en el marco de la 'Operación Prunera', la benemérita logró desarticular a un grupo delictivo compuesto por ciudadanos de varias nacionalidades. A los detenidos se les acusa los delitos de tráfico de drogas, cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes, defraudación de fluido eléctrico y organización criminal. Lo más curioso es que la marihuana estaba escondida en bombonas de butano preparadas para la ocasión, que a su vez se encontraba oculta en los zulos de algunos chalets de lujo.