La Guardia Civil de Alicante ha detenido a una mujer, empleada de una residencia de ancianos en Calpe, como presunta autora de un delito continuado durante un año de estafa que asciende a 10.000 euros. Cuando casi había acabado con todos los ahorros de la perjudicada, una mujer de 90 años, la víctima se dio cuenta de lo que estaba pasando.
Tras recibir la denuncia de la anciana, que afirmaba que alguien le estaba robando dinero de su cuenta bancaria, el pasado día 1 de septiembre los agentes del Área de Investigación de la Guardia civil de Calpe iniciaron las pesquisas para averiguar qué estaba ocurriendo, dando inicio a la Operación Eptio.
Los investigadores comprobaron que hacía aproximadamente un año, alguien había sustraído la tarjeta de crédito de la anciana y que, desde ese momento, estaba realizando reintegros en efectivo en cajeros, compras de ropa y calzado, así como pagos en caros restaurantes y otros establecimientos de restauración ubicados en distintos puntos de la provincia de Alicante.
La víctima, mientras tanto, se encontraba internada en una residencia para personas de la tercera edad en la localidad de Calpe, y confirmaba no haber autorizado esos movimientos.
Tardanza en denunciar
¿Por qué tardo tanto en poner la denuncia? Esta tardanza supuso una importante traba en la recopilación de pruebas llevada a cabo por la Guardia Civil, asegura la benemérita en un comunicado. Además, los investigadores se encontraron ante un sinfín de pagos fraudulentos, realizados en distintos establecimientos y ubicados en muy diversos puntos de la provincia durante el transcurso de todo un año.
Sin embargo, en apenas una semana, "el intensivo y pormenorizado estudio de los indicios recopilados" permitió trazar un perfil del posible autor, determinante para que las pistas se centraran sobre una empleada de la residencia de ancianos en la que se encontraba ingresada la denunciante.
Aprovechándose de la confianza que la víctima, vulnerable y dependiente, tenía depositada sobre ella, la presunta autora tuvo acceso a la tarjeta bancaria y la clave de seguridad. En el registro realizado en el domicilio de la sospechosa, los agentes localizaron varios de los artículos adquiridos con el uso ilícito de cuenta de la perjudicada.
Detención y despido
El pasado día 8 fue detenida una mujer de 45 años, de nacionalidad venezolana, a la que se le atribuye un delito continuado de estafa que asciende a 10.000 euros, la casi totalidad de los ahorros de la víctima, dejándola en una situación de grave riesgo económico. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Denia.
La Guardia Civil desea agradecer la colaboración prestada por la propia residencia, que ha sido determinante en la investigación. La presunta estafadora fue despedida de su empleo tan pronto como la dirección tuvo conocimiento de los hechos.