La falta de interés del Ayuntamiento de Elche en rehabilitar y dar uso a uno de sus edificios más emblemáticos ha llevado al sector privado a probar suerte para explotarlo como un hotel de cuatro estrellas. Adquirido por el municipio en 2007 a las monjas de Las Clarisas tras instalarlas en el actual convento, próximo al puente del Bimil·lenari, el edificio ha estado desde entonces en una especie de limbo cultural pese a que tiene al lado el reclamo de los baños árabes.
En concreto, un grupo de empresarios y arquitectos ilicitanos, bajo la promotora Wel Hotels, se ha dado a conocer este martes en rueda de prensa para presentar un estudio de viabilidad con la intención de convetir el antiguo inmueble en un hotel de 4 estrellas superior, siempre y cuando el Ayuntamiento lo apruebe.
En un primer momento, se ha hecho un análisis del actual estado del edificio, que, según el arquitecto Antonio Maciá, se encuentra en deterioro y requiere de una intervención para evitar daños mayores, después de que en 2007 las monjas Clarisas abandonaran este enclave de centro de Elche, a pocos metros de la Basílica de Santa María.
"Salvar el valor patrimonial"
Es por este motivo que este grupo de empresarios y arquitectos han insistido en que lo que pretenden es "salvar el valor patrimonial y cultural" de este edificio, "con gran historia" y "una de las joyas arquitectónicas" de la ciudad, según ha apuntado Maciá durante la rueda de prensa de presentación.
Conocedores de las reticencias que ha despertado la idea inversora en los colectivos defensores del patrimonio de la ciudad, los cuales han logrado en este tiempo, por ejemplo, que el proyecto del nuevo Mercado Central sea echado para atrás, su puesta en escena en este idea ha tratado de limar esas asperezas. De ahí que la idea, en palabras de Maciá, es vincular este hotel de cuatro estrellas superior a los principales valores culturales de Elche, sus tres Patrimonios de la Humanidad.
También, a este respecto, se asegura que el proyecto sería compatible con la protección del edificio como Bien de Relevancia Local, eso sí, a excepción de la torre, lo que conllevaría una necesaria modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para incluir su uso como hotel.
¿Cómo sería por dentro?
Desde Wel Hoteles proponen que la planta baja se destine a la restauración y todo tipo de actividades culturales, con acceso libre a la ciudadanía, mientras que las superiores se reservarían a las habitaciones, una treintena, con un precio medio de 165 euros, así como utilizar las terrazas para cafetería, actividades de gimnasia al aire libre y el disfrute de las vistas de la ciudad.
Este estudio estima que la inversión total superará los siete millones de euros, requerirá de alrededor de año y medio para su adecuación y propone una concesión por 50 años. Al tratarse de un edificio municipal, el Ayuntamiento de Elche tiene ahora la última palabra para responder a la propuesta planteada por la promotora, y en caso de aceptar deberá sacar a licitación y adjudicación la actuación y gestión. El estudio también se ha presentado a los grupos municipales, asociaciones comerciales, vecinales y empresariales.