Corría el año 1987 y José Ramón Mena pisaba por primera vez la Amazonia atraído por la defensa que venía haciendo Sting del conocido como el pulmón verde del planeta. El cantante inglés "había estado ayudando a una tribu amazónica en una reserva natural que ahora mismo Bolsonaro se ha cargado", se lamenta.
Desde entonces, Mena no se ha separado de la Amazonia ni de la idea que se trajo la primera vez, impresionado "por los numerosos incendios" de los que fue testigo: frente a la deforestación que sufre, la reforestación como solución.
Así nació en 2006 Oxizonia, una fundación que se estableció en una antigua hacienda de té destruida por madereros ilegales en Perú. Allí llevan plantados hasta la fecha 150.000 árboles, y los que quedan...
El salto a España lo dieron en 2012 cuando, junto con el especialista en plantaciones José Luis Galipienso, dan forma a la fundación a nivel nacional. Pronto, y con la ayuda de empresas, instituciones y particulares, logran trasladar el proyecto de sudamerica al sudeste español. Así, en Jumilla, Murcia, llevan 16.000 árboles plantados gracias a una alianza con los agricultores de la zona, que les han cedido parte de sus tierras baldías.
Asimismo, en la planta de Cemex en San Vicente del Raspeig están creando un cinturón verde de 5.000 árboles en un terreno especialmente árido como es la partida de Fontcalent. Con la colaboración de ayuntamientos, la Generalitat Valenciana y corporaciones, acuden escolares de la zona para aprender sobre la importancia de respetar el medio ambiente.
La paulownia
La estrella de la reforestación de Oxizonia está siendo la paulownia, un árbol de origen chino que crece excepcionalmente rápido. A ella llegó José Luis Galipienso tras los intentos de José Ramón de plantar encinas. "Me centré en la encina porque es el árbol más importante de España, ya sabes el dicho de que hubo un tiempo en el que la ardilla podía atravesar la península de encina en encina sin pisar el suelo... pero lo cierto es que tardaba mucho tiempo en crecer", explica Mena.
Como han podido comprobar, en solo cuatro años están logrando hacer una masa forestal de más de ocho metros de altura, ideal para proporcionar sombra en verano, regular la temperatura del terreno y reducir el ruido. Aunque el aspecto más determinante de la paulownia, es que es capaz de absorber diez veces más CO2 que cualquier otra especie arbórea.
Arturo Valls
Y la estrella mediática de Oxizonia va a ser el actor y presentador Arturo Valls. Con él nos encontramos en el Bosque de las hadas y los duendes, un espacio abierto dentro de una finca privada de Crevillent que sirve a la organización de campo de experimentación para sus casi mil paulownias y otras especies plantadas.
En este encuentro con socios y con parte del alumnado de un centro con quienes se va a rodar un documental, explica Valls que se adentró en la fundación de la mano de su "vecino" Gerardo Olivares, documentalista y cineasta, quien es a su vez amigo íntimo de José Antonio Mena.
El objetivo del valenciano es ser la cara visible del proyecto, por lo que este año tiene previsto viajar en expedición a la reserva de Perú. Pero antes, dará a conocer diferentes proyectos de Oxizonia para concienciar sobre la importancia de cuidar el planeta.
"Nos lo estamos cargando por nuestra conciencia individualista de que el que venga detrás, que pague las consecuencias", se lamenta Arturo Valls. ¿Un ejemplo? "Es muy de Madrid esa actitud egoista de ir al coche a todos sitios existiendo el transporte público, es una libertad mal entendida", señala.
"La solución", a su juicio, pasa por apostar por proyectos como el de Oxizonia "que crean conciencia entre los más pequeños y que contribuyen a presionar a las administraciones para que tracen mecanismos contra el cambio climático a largo plazo"; "La educación ambiental en los colegios es la clave", concluye.