Ante la extendida opinión de que las algas son molestas para los bañistas, el Ayuntamiento de Calp quiere recordar el importante papel que desempeñan las praderas de Posidonia en las playas y ha informado que sólo está retirando los restos de Posidonia de la playa de la Fossa por tratarse de una playa de reducidas dimensiones y únicamente durante los meses de verano.
El consistorio cumple así lo establecido por el decreto 64/2022 del Consell para la conservación de esta especie endémica del mar Mediterráneo, de gran valor ecológico, que entró en vigor el año pasado y que impide su retirada con el fin de preservar la función vital a nivel medioambiental que ejerce esta planta, llamada el pulmón del Mediterráneo.
Este decreto permite en casos puntuales su retirada, como es en esta playa por ser una playa urbana de tamaño reducido en la que hay una gran afluencia turística así como gran cantidad de servicios turísticos. Estas circunstancias hacen que no exista espacio suficiente para albergar los acopios de estas plantas marinas.
“Somos conscientes de que los restos de estas plantas pueden causar molestias a los bañistas, pero queremos insistir en que la pradera de Posidonia es un tesoro que debemos cuidar y queremos concienciar a la gente de que sin esos restos, sin la pradera de Posidonia, los bañistas no tendrían playa que disfrutar”, ha señalado el concejal de Playas, Pere Moll.
En este sentido, ha destacado la necesidad de seguir sensibilizando a los bañistas sobre la pradera oceánica ya que tienden a considerarla como suciedad. Lo cierto es que la presencia de restos de esta especie tanto en el agua como en la arena "son una clara señal de la buena calidad del agua e indican que esta está limpia y libre de contaminación".
Además, explica que estos acúmulos de hojas que se producen en la playa son restos que se han desprendido de la pradera submarina como consecuencia de los temporales y que reciben el nombre de arribazones, los cuales desempeñan un papel fundamental ya que evitan la pérdida de arena de las playas.
Por otro lado, las praderas de posidonia son fuente de una rica biodiversidad marina por la gran cantidad de especies que alberga y al mismo tiempo es una especie vulnerable, de ahí la necesidad de protegerla.