Elche no quiere ni oír hablar de una playa para perros, la modalidad que crece en la provincia (ya son diez en nueve localidades alicantinas) como una oferta para turistas y bañistas que no se quieren separar de sus mascotas. Lejos de promover para este verano esa posibilidad, como ya estuvo a punto de materializar en 2016, insiste en cerrar la puerta a un espacio del litoral donde acudir con la mascota al tiempo que su policía acaba de comunicar que ha impuesto un centenar de infracciones durante la Semana Santa.
"El Gobierno municipal no está dispuesto a perder una bandera azul", responde a EL ESPAÑOL De Alicante el concejal de Playas Carles Molina. Explica así el también responsable de Turismo de "la incompatibilidad" para Elche abrir una playa a los perros "cuando tenemos todas las playas con banderas azules, excepto la del Pinet".
Precisamente en la del Pinet, el concejal de Turismo en 2016, Fernando Durá, de Ilicitanos por Elche, anunció que iban a habilitarla para canes, pero la salida de esta formación del Ejecutivo local que incluía a PSOE y Compromís, y la negativa de ambas fuerzas a secundar la medida, echó por tierra este anuncio.
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Los argumentos del presente bipartito son los mismos que entonces, que los vecinos no quieren y que abrir en otra playa es inviable porque supondría perder una bandera azul "y no hay tanto turismo para dueños de perros como de los que andan buscando banderas azules, que significa playas de calidad", señala el regidor del PSPV-PSOE.
Molina recuerda otras hándicaps para lograr una playa. "Primero, que Costas tiene que autorizarlos, luego que tiene que haber una analítica constante del agua y de la arena para que se mantengan siempre limpia", comenta. "Y, en general, los dueños mantienen limpios a sus perros, pero habría que estar atentos", añade.
101 multas a dueños
En la pasada Semana Santa, la Policía Local de Elche ha llevado a cabo "una especial atención a la vigilancia de presencia de animales en el litoral ilicitano", como aseguraba el Ayuntamiento en un comunicado este lunes.
Durante este seguimiento se han detectado una variedad de infracciones, siendo en total de 101. La más comunes han sido: no portar la documentación del animal (41 denuncias), pasear al can sin sujeción (39) o pasear el perro por la playa (10). Otros de los incumplimientos observados se han referido a miccionar en vía pública (5) o carecer de chip identificativo (6).
En teoría, cada una de esas multas, de carácter leve en un mayoría, conlleva una pena económica de 300 euros. "Se recuerda que actualmente no existe ninguna playa en el municipio que permita el acceso a animales, exceptuando los perros destinados a trabajos de salvamento o auxilio a personas necesitadas o perros de asistencia", sentenciaban desde el consistorio.
Playas caninas alicantinas
Los dueños de perros que viven en Elche tienen en La Caleta dels Gosets de Santa Pola o, en la Vega Baja, la playa canina del Rocío en Torrevieja o la cala de Cabo Peñas en Orihuela Costa.
También quedan próximas a Elche la playa de Agua Amarga en Alicante o la de Punta del Riu y del Barranc de Aigües, ambas en El Campello. Más al norte de la provincia quedan la Cala del Xarco en la Vila Joiosa, la Platja de l'Olla en Altea, la Escollera Norte en Denia y cala Les Urques en Calp.