El lleno técnico de la primera quincena de agosto en la mayor parte de los subsectores turísticos valencianos ha trasladado una imagen de vuelta a la normalidad que no se corresponde ni con la tendencia del primer semestre del año, en el que se registró una caída del negocio hotelero del 16 %, ni con las previsiones de los empresarios a partir de otoño, con una inflación en aumento.
Así, las fuentes consultadas por este diario explicaron que existen muchos motivos de incertidumbre que podrían inicidir en un aumento de la estacionalización, uno de los principales logros de algunas zonas turísticas valencianas como la Costa Blanca.
[El turismo valenciano pierde el miedo y recupera los niveles de 2019: prevé 90% ocupación en agosto]
Probablemente el peligro más inmediato es el incremento de los suministros y de la energía, que ha empezado a repercutir poco a poco en el precio de los alojamientos. Y, aunque en la Comunidad Valenciana el incremento de tarifas se encuentra por debajo de la media española (sigue siendo la autonomía turística más barata para pasar una noche de hotel), lo cierto es que existen motivos de preocupación teniendo en cuenta cómo se comportaron los mercados en la última crisis de 2008.
En aquel momento la demanda nacional se contrajo y se fiaron gran parte de las reservas al mercado de última hora, lo que provocó que muchos empresarios tuviesen que ajustar sus precios. El cliente internacional fue lo que permitió mantener unas cifras in crescendo en gran parte de aquella época.
[La inflación de la eurozona escaló en julio al máximo histórico del 8,9%]
La diferencia ahora es que la escalada de precios afecta a todo el continente europeo, por lo que otros destinos competidores de España (como el norte de África o Turquía) podrían ampliar su influencia en los catálogos de mercados prioritarios para la costa valenciana, especialmente Reino Unido.
Por lo que respecta al turismo senior, existe un importante frente abierto entre los hoteleros de Benidorm y el Gobierno de España. Los primeros, agrupados en la patronal Hosbec, ya han dicho que no van a participar en un programa en el que los precios llevan años congelados y trabajan a pérdidas. De momento no ha habido una solución y un 20 % de las plazas de estos viajes podrían quedarse sin cubrir.
Otro frente abierto de la patronal a nivel político es la tasa turística valenciana, que sigue su tramitación en las Cortes y entrará en fase de enmiendas. Todo el sector ha rechazado en bloque la imposiciónd e este impuesto en este momento concreto, y seguirá presionando para que el PSOE, el único partido que los empresarios consideran que puede ser un interlocutor, vote en contra.
Quejas por los apartamentos irregulares
Por otra parte, la Federació d’Associacions Veïnals (FAAVV) ha alertado esta semana de un aumento de la oferta de apartamentos turísticos ilegales en la ciudad de Valencia, propiciado, según aseguran, por la desregulación del sector que impulsan las administraciones.
La presidenta de la federación vecinal de Valencia, María José Broseta, ha recalcado que "no podemos admitir que desde el Ayuntamiento se diga que faltan apartamentos turísticos y, al tiempo, se propicie una ordenanza que hará imposible perseguir la actividad de los centenares de apartamentos turísticos ilegales que hay en la ciudad".
De aprobarse la Ordenanza reguladora del Control de Vivienda de Uso Turístico, "servirá para todo lo contrario, pues permitirá extender las VUT a cualquier comunidad de vecinos", ha recalcado.
Según Broseta, el propósito inicial de la ordenanza que tramita el Área de Turismo era el control de las viviendas turísticas, "por ello resulta surrealista (o directamente un engaño) que ahora se diga que esta ordenanza se limitará a introducir una nueva variante, el alquiler ocasional, una modalidad ni siquiera prevista en la Ley de Turismo".
[Solo 14 inspectores persiguen al alojamiento alegal que no pagará la tasa turística valenciana]
La presidenta de la federación vecinal ha matizado que, si la ordenanza prospera, el problema no será solo que cualquier propietario pueda alquilar unos días al año la casa en la que vive a unos desconocidos, sino que hará imposible perseguir la actividad de los centenares de apartamentos turísticos ilegales que hay en la ciudad".
El Ayuntamiento carece actualmente de los medios para inspeccionar o sancionar que la actividad de una determinada VUT, sea ocasional o no, y una vez aprobada esta ordenanza, además, será administrativamente imposible de comprobar, ha asegurado.
Según los datos publicados por el propio Ayuntamiento (Castro Consuting, 2020), la mayor parte de la oferta de alojamiento en la ciudad de Valencia ya son apartamentos turísticos, con una cuota alrededor del 60 %, por encima de la de los hoteles.
"Pero lo más llamativo de esto es que la mayor parte de esta oferta es ilegal. De hecho, la mayoría de los apartamentos que se anuncian en las plataformas (un 64 %) carece de licencia para ejercer su actividad", ha asegurado Broseta.