Dos años y medio después del inicio de la pandemia, las viviendas turísticas de la Comunidad Valenciana prevén una de las mejores campañas estivales de las últimas décadas y superar el 95% de ocupación media, según ha informado esta mañana el presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos reglados de la Comunidad (Aptur), Miguel Ángel Sotillos.
Sotillos se ha mostrado "satisfecho por la evolución de las reservas durante el primer semestre del año" ya que, en su opinión, "refleja las ganas de salir de la gente tras la pandemia y la demanda turística de pisos o villas de alquiler vacacional de corta estancia que permiten viajar a la carta". Y todo, agregó, "gracias a una variada oferta de precios y destinos que garantizan la privacidad y seguridad necesarias".
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El informe de INE del primer cuatrimestre de 2022 registró un aumento del 234,4% de pernoctaciones en el sector respecto al mismo periodo del año anterior y, según los cálculos de Aptur, las reservas hechas para este verano hasta junio han crecido entre un 15 y un 20% más que el año pasado.
Estos datos cubren ya el 90% de la ocupación de los 85.000 apartamentos y pisos turísticos de la Comunidad y sus más de 250.000 plazas (el 55% de la oferta alojativa de la autonomía y hasta el 65% en la provincia de Alicante).
Benidorm vuelve a ser el destino valenciano con un porcentaje de reservas al inicio del por encima del 91% de sus más de 6.500 apartamentos turísticos reglados, mayoritariamente, por turistas extranjeros del mercado británico, francés, italiano y alemán.
Las capitales de Alicante y Valencia tienen cerca del 90% de sus plazas alojativas reservadas para los meses de verano, y destinos de Costa Azahar como Peñíscola y Benicasim, superan ya el 85% de las reservas.
Según Sotillos, "si no hay cancelaciones de última hora por los problemas aeroportuarios o por las consecuencias de la crisis energética internacional, las viviendas y pisos turísticos de la Comunidad pueden alcanzar cifras récord este verano y colgar el cartel de no hay plazas en muchos de sus destinos".
El presidente de Aptur recordó que las viviendas turísticas "generan un impacto anual de más de 1.700 millones de euros que benefician específicamente al comercio local minorista de las zonas en las que opera".
Según opinó, "la sociedad en su conjunto, con las administraciones locales y autonómica a la cabeza, deben contribuir a consolidar el sector reglado de las viviendas turísticas como motor de la recuperación económica".
Colaboración con Ayuntamientos
Asimismo, el presidente de la patronal volvió rebatir la posible imposición de una tasa turística por parte de algunos Ayuntamientos de la Comunidad ya que "se trataría de una medida arbitraria y discriminatoria que solo recaerá en el sector alojativo reglado y volverá a fomentar el turismo ilegal y sin control".
Sotillos también se mostró crítico con los ayuntamientos que no han regulado la actividad del alquiler vacacional de corta estancia, o de los que han querido hacerlo de forma restrictiva, "como por ejemplo el de Valencia".
En este caso concreto, la patronal criticó "una ordenanza que no fue consensuada con el sector, recibió más de 400 alegaciones en el periodo de exposición pública y sigue paralizada dos años y medio después a la espera del dictamen judicial sobre el Plan Especial de Protección de Ciutat Vellla".
Este plan está recurrido por la Asociación de Viviendas Turísticas de Valencia (Viutur), al limitar las viviendas turísticas para uso terciario lo que, en la práctica, "supondría la desaparición del sector reglado y la vuelta del alquiler ilegal en el centro histórico de Valencia".
En este sentido, el presidente de la patronal autonómica denuncia que es "incomprensible" que, en plena recuperación económica, la capital europea de turismo inteligente "no tenga regulado el llamado Nuevo Turismo", por lo que insta a la administración a "estar al lado del sector, facilitando las licencias paralizadas y luchando de forma conjunta contra el intrusismo, con todas las medidas de control necesarias".