El grupo de Ciudadanos (Cs) en las Cortes valencianas ha reclamado un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) específico para el sector turístico valenciano y ha exigido al tripartito que "deje de jugar con su supervivencia y reactivación".
En este sentido, el diputado Carlos Gracia ha insistido en que, "pese a que la situación sanitaria ha permitido relanzar la actividad turística, todavía no se puede hablar de recuperación total", tal como afirman los empresarios.
El diputado liberal, que, en el pleno de las Cortes, ha interpelado al conseller de Hacienda, Vicent Soler, al recordarle que el turismo "es el sustento de decenas de miles de familias y empresas valencianas, muchas de las cuales no han podido resistir ahogadas por los costes y la crisis sobrevenida por la pandemia".
"A esto", ha agregado, "se suma ahora la de la energía y la inflación desbocada". "Los planes Resistir y Resistir Plus del Consell se han quedado cortos y, en medio de esta situación, nos encontramos con la ocurrencia del tripartito de imponer una nueva tasa al turismo", ha añadido.
Tasa turística
Gracia se refiere al impuesto autonómico que gravará las pernoctaciones turísticas en alojamientos privados de la Comunidad Valenciana (hoteles, apartamentos, casas rurales, campings y también cruceristas), que ha sido diseñado por los tres partidos del Botánico (PSOE, Compromís y Unidas Podemos) y que pretende activarse a finales de 2023 o principios de 2024.
Se trata de un impuesto con un tramo autonómico que, de momento, aparece bonificado al 100%, aunque cuenta con una disposición adicional que permite a a los ayuntamientos recaudarlo también.
"¿Dónde está la lealtad hacia un sector que representa el 15 % del total del PIB autonómico?", ha cuestionado Gracia tras subrayar que "los socios del Consell solo son leales a sus propios prejuicios ideológicos".
El diputado ha reiterado el "rechazo absoluto" de Ciudadanos a la tasa turística y ha instado a Soler a "seguir el ejemplo del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quien ha calificado de ‘error’ la imposición de un nuevo obstáculo al sector".
De hecho, Colomer incluso ha amagado con dimitir en caso de que se apruebe el tributo, que grava también las estancias de los propios ciudadanos de la Comunidad Valenciana dentro de la región.
"Es una vergüenza que, por egos partidistas, un sector tractor para nuestra economía, como es el turismo, no cuente con una voz propia entre los consellers y tenga que pagar los peajes y el sectarismo de los socios de Puig”, ha concluido.