El 90 % de las empresas en España son familiares. Pero solo el 8 % supera la tercera generación. El drama de la sucesión se agrava al compararlo con Europa, donde los países más avanzados sí lo consiguen en mucha mayor medida. Orihuela ha reunido a más de ochenta empresarios para analizar la planificación del relevo generacional
La presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante, Maite Antón, se ha encargado de recordar estas cifras en la apertura de este evento: "Solamente el 8 % de las empresas familiares españolas supera la tercera y siguientes generaciones". Un dato significativamente menor si se compara con otros países europeos como Bélgica (17 %) o Alemania (más del 29 %).
¿Cuáles son las causas? Según detalla Antón a través de un comunicado hay tres causas. Una, el lastre que supone tener un gobierno corporativo menos estructurado. La segunda, tener menos consejos de administración reales. Y conectada con la anterior, un menor número de consejeros externos profesionales. Todo ello es "consecuencia principalmente de nuestra gran desventaja: el menor tamaño de nuestras empresas".
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El diálogo con la familia de la empresa Muga, que se encuentra en tercera generación, ha estado conducido por Juan José Sellés de Bardisa y Cía. Sobre el proceso de sucesión el director financiero de Muga, Eduardo Muga, ha destacado que "tratamos de trasladar a nuestros hijos el amor por el vino, por nuestra empresa familiar y por entender nuestras raíces". Para afrontar el proceso de relevo generacional, además de contar con un protocolo familiar, también se ha actualizado el documento con consejeros externos.
Muga ha incidido en la importancia de "saber quiénes somos y hacia dónde queremos ir como empresa y como familia empresaria" para acometer el proceso de sucesión. El directivo ha dicho que "la excelencia es irrenunciable, y para eso hay que invertir". En relación con los órganos corporativos, Muga ha explicado que "no tenemos un director general como tal". De hecho, "las decisiones de estrategia e inversiones se tratan en el Consejo de Administración con la segunda y tercera generación". No obstante, en dirección, cuentan con una colegiada.
El relevo generacional
La última parte de la jornada ha contado con el desarrollo de una mesa redonda que ha sido moderada por Nunci Serrano de Grupo Serrano Automoción. En esta mesa han participado José Juan Pons y Juan Pons de Muebles Point, y Ángeles Serna y Cristina Serna de TM Grupo Inmobiliario para explicar cómo han afrontado sus compañías el proceso de la sucesión y la incorporación de las nuevas generaciones.
Ángeles Serna ha remarcado que uno de los problemas más importantes que se dan en las empresas familiares es entender que la planificación consiste simplemente en elegir a un líder. Por eso, ha recomendado "entender en su conjunto lo que significa la sucesión" porque considera que más bien se trata de un plan de continuidad que requiere de herramientas y conocimientos para afrontarlo con éxito.
Igualmente, Serna ha calificado la importancia de las estructuras de gobierno como elemento "clave para ser empresa centenaria". Estas son las que "permite ir avanzando conforme al ciclo vital de la empresa". Entre estos órganos, Grupo TM Inmobiliario ha instaurado un comité de primos para convertirlos en accionistas responsables y trasladar formación e información sobre la empresa familiar a la tercera generación.
José Juan Pons ha puesto el foco en la necesidad de "reinventarse continuamente en el camino hacia la sucesión". El empresario ha remarcado que para llevarla a cabo "lo primero es planificar, hacer un plan y tener claro las acciones a realizar". En este sentido, ha manifestado que "la familia tiene que tener muy claro que deben preservar la empresa". Sobre la incorporación de las nuevas generaciones ha explicado que solo pueden trabajar en la empresa miembros directos de la familia, que tienen un puesto en función de su nivel de formación.
Cristina Serna se ha centrado en la figura del "accionista responsable" dentro del papel y la formación que desempeñan las nuevas generaciones. Por ello, ha insistido en lo importante que es "formar al futuro accionista, que sepa cómo puede participar y cómo aportar a la empresa familiar".
La comunicación en el proceso de sucesión es esencial. Con esta premisa, Juan Pons ha recomendado mantener "la comunicación entre generaciones" para que se conserve y se comparta la visión de la empresa familiar. "Poder estar cerca de la generación anterior ayuda a aprender de ellos", ha concluido.