La vivienda del futuro está en Alicante: ahorra el 90 % de la energía y ha sido premiada a nivel europeo

La compañía con sede en Alicante Somium Properties, perteneciente a Grupo Marjal, presentó este jueves Villa Calacatta en un evento que reunió a más de 100 representantes del sector inmobiliario de la Costa Blanca. La vivienda, considerada por el sector como el modelo de sostenibilidad para toda Europa por su diseño y tecnología, logró hace unas semanas el premio a Mejor Desarrollo Sostenible que otorgan los European Property Awards, en una gala celebrada en Londres.

La construcción de esta vivienda unifamiliar, situada en el complejo Las Colinas Golf & Country Club, ha sido obra del equipo Cor Asociados, que forman los arquitectos Jesús Olivares y Miguel Ródenas, que han logrado un mix perfecto entre diseño, funcionalidad y máxima eficiencia energética para lograr ahorros de hasta el 90% en cuanto a consumo de energía primaria en la vivienda.

El proyecto ha merecido el máximo reconocimiento europeo gracias a la suma del diseño bioclimático con la introducción de las nuevas tecnologías, lo que convierte a Villa Calacatta "en un modelo arquitectónico de excelencia como respuesta a la necesidad de contribuir al proceso de cero emisiones", según fuentes de la empresa.

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También para combatir los efectos del cambio climático y a dar una respuesta en cuando a eficiencia energética en un área geográfica como el Mediterráneo, que requiere este tipo de actuaciones en sus modelos constructivos.

Los International Property Awards son los premios del sector inmobiliario con mayor proyección internacional y en ellos se reconoce no sólo la arquitectura, sino también el interiorismo, y las mejores agencias y promotoras inmobiliarias de todo el mundo.

El CEO de Grupo Marjal, Javier Fur, ha explicado que "como empresa tenemos una doble obligación, satisfacer las máximas exigencias a todos los niveles de nuestros clientes y atender a los retos más importantes de nuestra sociedad, como el cambio climático y el respeto a los recursos naturales". 

Desde este punto de partida, nace la gama de viviendas de máxima sostenibilidad y respeto medioambiental que representa Villa Calacatta, pero que la promotora alicantina tiene intención de seguir desarrollando nuevos proyectos ya diseñados como Villa Pebble y Villa Terraza, todas ellas ubicadas en Las Colinas. 

Fur ha señalado que el respeto medioambiental nace para todas ellas desde su diseño, es muy escrupuloso en el proceso de construcción en cuanto a materiales, gestión de residuos, fuentes de energía y, posteriormente, en las funcionalidades que la vivienda incorpora para su uso cotidiano que garantice calidad de vida a su propietario y respeto máximo al medio ambiente.

Geotermia y energía solar

Villa Calacatta está diseñada en 328 metros cuadrados construidos, dividida en tres dormitorios, tres baños y 244 metros cuadrados de terraza, además de un sótano de 148 metros cuadrados con plazas de aparcamiento para dos vehículos.

Esta vivienda galardonada y reconocida por expertos europeos está dotada de las instalaciones más modernas del mercado de geotermia, que aprovecha la energía del subsuelo al tiempo que cuenta con placas solares en cubierta que produce energía solar para completar el mix del que se nutre la vivienda. El diseño de su distribución permite sistemas de ventilación cruzada aplicados en bioarquitectura.

La autosuficiente energética que busca la villa se completa con la apuesta en materia de aprovechamiento de recursos naturales básicos. En su diseño, Villa Calacatta dispone de un depósito de tres hectómetros en los que recoge las aguas pluviales, un agua de lluvia que se reutiliza en el sistema de riego de su zona ajardinada.

La vivienda ha logrado también sellos de referencia en materia de sostenibilidad y respeto al medio ambiente como el Sello Verde acreditado por el Green Building Council (GBCe).

Esta certificación reconoce aquellas edificaciones sostenibles que desde su proceso de construcción ofrezcan una clara apuesta por aspectos sociales y económicos, permitiendo medir no sólo en términos de eficiencia energética sino también el impacto positivo generado por la vivienda.

En la construcción se ha empleado materiales naturales 100 % o de kilómetro cero, y también se ha conseguido valorizar más de un 70 % de los residuos generados por la obra, obteniendo el sello Cocircular de gestión eficiente de residuos, y reduciendo la huella de carbono a la mínima expresión desde su desarrollo hasta su puesta en funcionamiento.