La provincia de Alicante está la cabeza de pérdida de fondos financieros (la suma de crédito y depósitos) desde el año 2019, con un saldo negativo de más de 12.000 millones. Según los datos de coyuntura del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), el siguiente con peor evolución en España es Murcia, con una pérdida de unos 2.000 millones.
Desde Ineca destacaron que, en cambio, otras provincias siguen creciendo, como por ejemplo de Barcelona, Valencia, Madrid o Málaga, que mejoran sus fondos todas ellas conjuntamente en más de 94.000 millones.
Así, los depósitos del sector privado en la provincia de Alicante (es decir, la suma de los ahorros de las empresas y particulares) se han situado en 34.942.819 millones de euros en el primer trimestre de 2023, lo que supone una pérdida de 952,2 millones de euros y el registro más bajo desde 2021.
En el caso de los créditos a familias y empresas, han descendido en el primer trimestre del año hasta los 31.086.824 millones, otro mínimo en los últimos años y un descenso de 935 millones respecto al trimestre anterior (-2,9%). Esto ha supuesto una pérdida del peso del territorio en el conjunto de España: la provincia reúne el 2,70 % de todo el crédito a particulares de España, cuando hace un año era el 2,83 %.
Ante esta coyuntura, prácticamente se dispone de la mitad del crédito solicitado en su punto máximo, en concreto el 55% (año 2018). En este sentido, el coordinador del Comité de Estudios, Quino Palací, explicó que "la provincia sufre de anemia porque no circula el dinero y ante la falta de oxígeno, la economía se ralentiza y pierde intensidad".
Momento "ideal" para crecer
La pérdida de fondos financieros se produce pese a la recuperación económica impulsada por el turismo y la construcción. Palací indicó que Ineca ha observado una tendencia creciente en la constitución de nuevas empresas, mejorando incluso los datos históricos y nos sitúa en el 5,2 %.
En este sentido, "podemos destacar que sobresalen las nuevas empresas vinculadas a la construcción, con un incremento respecto al 2019 del +1 % y con una caída de 1,5 % respecto a las sociedades especializadas en el comercio. En cambio, respecto al empleo, los porcentajes más elevados se vinculan con actividades minoritarias".
Sigue creciendo el número de autónomos en la provincia, pero lejos de ser una figura de emprendedor, más bien es una figura del trabajador de mediana edad que ha sido expulsado del mercado laboral y trabaja como externo para continuar cotizando.
"Aún así, nuestras cifras de paro son inasumibles, no conseguimos bajar del 10% de desempleo de la etapa previa a la crisis financiera. 130.000 desempleados no es una buena cifra", agregó Palací.
[Ineca estalla: "Es urgente que Alicante sea prioridad por una vez en dos décadas"]
El coordinador del Comité de Estudios, Francisco Llopis, aseguró que, que en lo que respecta al nivel impositivo, la recaudación se ha visto aumentada en mayor medida por el incremento del salario mínimo interprofesional, algo que no se ha producido en provincias en las que los salarios son más elevados.
"Como pudimos constatar en el estudio de talento presentado hace unos meses la provincia no absorbe a nuevos contratados con estudios superiores", continuó. "El informe puso de relieve que la provincia tiene un bajo nivel de contratación de titulados universitarios frente a otros territorios ligado directamente con el tipo de empresas existentes muy vinculadas al comercio y la construcción".
Por sectores, Palací planteó que a nivel turístico "hay que darle mayor intensidad al sector porque, aunque las cifras han mejorado, aún no terminamos de mejorar los datos de 2019."
Y respecto al otro puntal económico, el inmobiliario "podemos hablar de un repunte con incrementos en los visados de obra nueva. Nuestro peso se sitúa en el 5,3 %, buen dato, pero lejos del 8% de hace más de seis años. Respecto al parque de viviendas, la actividad sigue siendo muy importante, y Alicante mejora el peso nacional de hace un año, ahora es del 8,7".