El último informe de la Evolución de la Actividad Industrial correspondiente al mes de mayo de 2023 elaborado por el Gabinete de Estudios de la Cámara de Comercio de Alicante establece mejores perspectivas económicas en cuanto a la "confianza del sector industrial" alicantino.
Según refleja el análisis de la institución presidida por Carlos Baño, "la confianza del sector industrial está mejorando en los primeros meses de 2023, aproximándose ya a valores positivos, tras el progresivo descenso mostrado desde febrero de 2022, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania y la escalada de los precios, que le han llevado a situarse en terreno negativo desde julio del año pasado".
El informa sostiene que "la mejora del indicador de confianza se debe a una evolución más favorable de sus tres componentes: cartera de pedidos actual, expectativas de producción para los próximos tres meses y nivel de stock de productos terminados".
[La Cámara de Alicante inicia los trámites para ubicar su sede y campus en Panoramis]
Así, analiza que la cartera de pedidos ha registrado una importante recuperación en los meses más recientes, interrumpiendo la tendencia descendente iniciada desde mediados del año pasado y que se intensificó en el cuarto trimestre de 2022".
También, que "las expectativas de producción han mejorado respecto a la segunda mitad de 2022, aunque todavía se sitúan lejos de los niveles registrados a finales de 2021". En este sentido, "el stock de productos terminados ha empezado a ajustarse hacia niveles más bajos en abril, tras permanecer en nivel elevados durante la mayor parte de 2022 y el primer trimestre de 2023".
Síntomas de mejora
Según la Cámara de Comercio de Alicante, "la producción se recupera, en consonancia con el mejor tono de la cartera de nuevos pedidos que, no obstante, continúa en niveles bajos". Así, las empresas han seguido aumentando sus plantillas, aunque a un ritmo menor.
[Alicante entra por primera vez en el comité ejecutivo de las Cámaras de Comercio de España]
De este modo, el aumento de la capacidad productiva está permitiendo a las empresas agilizar los pedidos pendientes de realización, lo que ha provocado un aumento del stock de productos terminados que, sin embargo, se ha reducido en los meses más recientes.
"La mejora de la cartera de pedidos, tanto nacional como extranjera, está llevando a las empresas a aumentar su actividad de compras y sus stocks de materias primas". Pero por otro lado, "las dificultades para recibir suministros se han reducido, tal como indica el acortamiento de los plazos de entrega de los proveedores. La escasez de demanda reduce su incidencia negativa en la actividad".
El informe refleja además que "las presiones de costes de los consumos intermedios siguen siendo elevadas, tal como indica algo más del 70% de las empresas que han respondido la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial, aunque se han moderado en el primer trimestre".
también, que "el aumento del coste de los inputs energéticos sigue afectando negativamente a un porcentaje muy elevado de las empresas (77%), aunque inferior al de los trimestres anteriores". Así, "las perspectivas a corto plazo y a un año vista apuntan a una relajación de las presiones inflacionistas de costes".
"Las expectativas de costes laborales a un año aumentan respecto al último trimestre del año pasado. El 74% de las empresas esperan aumentos de esta variable. En el primer trimestre de este año han aumentado las tensiones inflacionistas de los precios de venta, en línea con lo esperado tres meses antes. El 44% de las empresas afirma haber aumentado sus precios", añade el estudio.
Para concluir: "Las perspectivas a corto y medio plazo indican una moderación. El porcentaje de empresas que espera aumentar sus precios de venta en el horizonte de un año se reduce hasta el 55%. El porcentaje de empresas que declara aumentos actuales y futuros de sus costes sigue siendo mayor que el de los que indican aumentos de sus precios de venta".