La provincia de Alicante suele ser la que peor datos de paro arroja de todo el territorio valenciano. En el conjunto de la Comunidad los cinco grandes municipios con una mayor tasa son alicantinos, según los datos del INE del pasado mes de enero: Torrevieja (22,53 %), Elda (22,31 %), Alicante ciudad (19,64 %), Elche (19,55 %) y Alcoy (18,23 %). Esta tendencia se da también en los tramos de entre 1.000 y 40.000 habitantes, pero encuentra algunas excepciones en las poblaciones más pequeñas.
Llíber es un municipio ubicado en la comarca de la Marina Alta, dentro de la zona conocida como Vall de Pop. Se trata de un pueblo que está junto al curso del río Gorgos, en un fértil valle cuyos extremos forman la parte septentrional de la Sierra de Bernia y la Sierra del Castell de la Solana. En la cumbre de la sierra se encuentra el Castell d’Aixa, con sus torres ya derruidas.
Técnicamente la tasa de paro de Llíber es la segunda más baja de toda la provincia de Alicante, con un 6,70 % (23 personas desempleadas el pasado mes de enero). Solo la supera Famorca, con un 0 % de paro pero una explicación muy sencilla: con sus 45 habitantes, apenas tiene población activa, por lo que el porcentaje es engañoso. Hay un puñado de localidades casi despobladas de la Comunidad Valenciana (sobre todo en la provincia de Castellón) donde se da este fenómeno.
La población de Llíber en 2022, sin embargo, era de 967 habitantes. La media de edad es de 51,57 años, y aproximadamente 343 personas forman parte de la población activa, un tercio del censo total.
El dato del padrón del año pasado indica además que ha ganado 84 habitantes. Esto supone un crecimiento de casi el 10 %, una tendencia contraria a la que se da en muchos otros municipios de interior (incluso en comarcas de la costa) y que sufren el fenómeno de la despoblación creciente.
¿Cómo es posible? Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), apenas el 20 % (190) de los empadronados en Llíber han nacido en ese municipio. El 17,48% han emigrado desde diferentes lugares de España, lo que incluye un 10,96% (106) que lo ha hecho desde la propia provincia de Alicante.
Sin embargo, la clave está en el número de extranjeros. El 62.87% (608) de los empadronados han emigrado a Llíber desde otros países, una tendencia que se ha ido consolidando a lo largo de su historia: entre 1997 y 2022 los extranjeros han ganado 20 puntos de peso poblacional, precisamente el mismo porcentaje que han pedido los nacidos en el municipio.
El alcalde de Llíber, José Juan Reus, explica que uno de los secretos del municipio es aunar las virtudes de un pueblo de interior y uno de costa. "Somos un sitio muy bonito y tranquilo, pero es que además tenemos a diez minutos todo y podemos decir que estamos tanto en la costa como en el interior". También destaca que los servicios "son más propios de un pueblo de 5.000 habitantes", con centro médico, carnicería y panadería.
La economía local de Llíber es principalmente agrícola, dedicada a la agricultura de secano, especialmente uva, almendras y algarrobas. De hecho, en la localidad todavía se ven los vestigios de la antaño floreciente industria de las uvas-pasa: los riu-raus.
Llíber también produce vinos comercializados como el Pla de Llíber, Castell d’Aixa, Marnes elaborados y embotellados por la cooperativa Virgen Pobre de Xaló, (Bodegas Xaló). Aún así la especialidad de Llíber es la producción de vino Moscatel de Alejandría o Roma, y en el que se elabora la pasa, fruta, vinos y mistela.
Reus también destaca la vertiente turística del municipio, con gastronomía, patrimonio, rutas de senderismo, playa y el entorno rural, lo que atrae a muchos extranjeros. Cuenta que hubo cierto revuelo en la población británica con el Brexit, y que algunos incluso se volvieron a su país, "pero fueron una minoría y seguimos teniendo muchos ciudadanos británicos". Ahora destaca la actividad de visitantes de los Países Bajos, "que están comprando muchas casas".
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"La gente viene aquí y se enamora del valle. Estamos hablando de personas que se quedan todo el año, no solo unos meses", resume el alcalde de Llíber. Y, al final, esa es la clave del pueblo con menos paro de la provincia de Alicante: convertirse en algo más que un lugar de paso. En un sitio para vivir.