Dos semanas después de la concentración de los regantes de Almería, Murcia y Alicante frente al Ministerio para la Transición Ecológica de la socialista Teresa Ribera contra la decisión de aumentar los caudales ecológicos en el Tajo a su paso por Aranjuez para tratar de influir en el dictamen del Consejo de Estado, hoy han convocado una nueva concentración en las inmediaciones de la Moncloa.
Esta vez no se tratará de una cita multitudinaria. Se acercará hasta donde les ha permitido el perímetro de seguridad de la Presidencia del Gobierno (aparcamiento avenida Puerta de Hierro), apenas algún autobús y los presidentes de comunidades de regantes en sus coches.
Está previsto que la concentración coincida a las 10 de la mañana con la aprobación de los planes de cuenca en el Consejo de Ministros. Aún así, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, se muestra escéptico. "No confío mucho en que el Gobierno cambie de decisión porque el Gobierno puede hacer lo que quiera", aseguró en declaraciones a este diario.
Por eso, más allá de estos actos de presión que se están demostrando poco fructíferos, desde el Scrats esperan a que se publiquen estos planes de cuenca para comenzar una batería de contenciosos administrativos en los tribunales.
Según el Scrats, el dictamen del Consejo de Estado, previo a la aprobación de los planes por parte del Consejo de Ministros, ha formulado una serie de consideraciones sobre la falta de coordinación de los planes hidrológicos relacionados por el trasvase Tajo-Segura.
El punto más relevante reside en el conflicto suscitado entre los caudales ecológicos y su impacto en el trasvase, debido a que es indudable y así lo manifiesta el Consejo de Estado, que la falta de coordinación puede provocar «una afección relevante a un elemento de la planificación hidrológica nacional como es el trasvase del Tajo-Segura».
Por otro lado, el dictamen del Consejo de Estado afirma "que el Gobierno de España puede aprobar el real decreto, sin perjuicio de la conveniencia de considerar las observaciones formuladas en este dictamen, por lo que la decisión final está ahora en la mesa del Consejo de Ministros.
Para los regantes del sureste español, el dictamen confirma la falta de coordinación entre los planes del Tajo y del Segura; cuestiona la metodología de cálculo de los caudales ecológicos; y se se apoya en las sentencias del Tribunal Supremo que declaran que la planificación debe respetar la existencia y regulación jurídica del Trasvase Tajo Segura.
"Nos han sentenciado, sin dejarnos mediar palabra, y han obligado a nuestras voces a gritar desde el otro lado de la valla. Queremos seguir luchando por aquello que nos corresponde, queremos seguir creyendo en un sistema justo que tome en consideración nuestra realidad y queremos seguir trabajando como lo hacemos hoy, proporcionando alimento a toda la sociedad", resumen.
Caudales ecológicos
Al final, de lo que se trata es de un aumento en los caudales ecológicos de 6 m3 por segundo de caudal ecológico a los 8,65, "sin aval técnico, dado que todos los informes independientes avalan el caudal actual", aseguran los regantes.
Desde el Scrats aseguran desde hace meses que la disminución de los aportes a las provincias de Alicante, Murcia y Almería será de 105 hm3, lo que supondría 78 hm3 menos para regadío que la media actual y 27 hm3 menos para abastecimiento.
Lo que se traduce en la pérdida de 27.314 hectáreas de superficie regable en todo el levante español, la desaparición de más de 15.000 empleos, y reducciones de valor patrimonial estimadas en 5.692 millones de euros.