¿Por qué el calzado alicantino va hoy a la huelga? Sindicatos y patronal tropiezan con la subida salarial

Los sindicatos UGT y CC. OO inician hoy jueves la primera de las que podrían ser numerosas jornadas de huelga en calzado, un sector -a diferencia de otros- acostumbrado al conflicto laboral. Esta premisa no se le escapa a ninguna de las dos partes, que llevan nueve reuniones a sus espaldas este año (algunas muy tensas) para tratar de acercar posturas en torno al nuevo convenio colectivo que afecta a 30.000 trabajadores y trabajadoras. 

["No podemos permitir que estemos fabricando zapatos carísimos y tengamos sueldos casi mileuristas"]

"No estamos lejos, pero estamos separados", confiesa a EL ESPAÑOL De Alicante José María Escrigas Galán, portavoz en la negociación de la comisión empresarial de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (AVECAL). Así se refiere a la distancia que aún mantienen con los sindicatos, los cuales se mostraban este miércoles muy duros con la postura de la patronal al anunciar que iban a la huelga: “Queremos dignificar el sector, frente a los empresarios que pretenden eternizar en sus fábricas los bajos salarios y las peores condiciones laborales; como si no supieran sacar adelante sus empresas más que a costa de explotar a sus trabajadores y trabajadoras”, señalaban. 

"La cuestión salarial es lo que está frenando la negociación", insiste el también asesor jurídico de AVECAL. También lo confirma CC. OO "Los sindicatos no están dispuestos a renunciar a garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores y a mejorar las condiciones laborales y sociales en un sector que destaca entre todas las industrias manufactureras españolas por sus bajos salarios y por sus altas jornadas anuales", indica Carlos Navalón, representante de CCO. OO en la Mesa estatal del Calzado. 

Desde AVECAL señalan "el esfuerzo" que han hecho al pasar de ofrecer un incremento salarial a cuatro años del 8% cuando se sentaron a negociar, al 15% actual, "cuando al principio de la negociación eso era impensable para nosotros", asume Escrigas. En concreto, ofrecen incrementar en 2022 el 4%, en 2023 el 4%, en 2024 el 2,5% y el 2% en 2025. "En esos incrementos anuales estamos muy cerca", insiste, "pero después viene la cláusula de revisión con el IPC real", donde la propuesta empresarial pasa por un incremento del 12'5% cuya revisión "esté topada hasta el 2,5%", "lo que en definitiva da un incremento acumulado del 15%. 

Sin embargo, desde los sindicatos han insistido en que sea del 5% en 2022, del 4% en 2023, del 3% en 2024 y del 3% en 2025, lo que daría un 15% real como incremento garantizado, pero a ello habría que sumarle una revisión del 80% del IPC real, algo innegociable para la patronal "porque no sabemos cómo se va a comportar y a lo mejor a los cuatro años estamos hablando de un incremento acumulado del 20% y si hemos ofrecido un 12,5% y tenemos que asumir el 80% de esa diferencia pues es inalcanzable, y es lo que nos separa realmente", asegura. 

"Hemos hecho hasta siete ofertas en respuesta a otras siete contraofertas parte de ellos pero lo que nos ha desconcertado es que, en la última reunión, nos hicieron una propuesta todavía más elevada de la anterior que nos habían hecho", explica este portavoz. 

Más allá del salario, los representantes de los trabajadores también incluyen, entre otras demandas, reducir la jornada laboral, llegando a un principio de acuerdo porque la patronal aceptaría disminuir 12 horas anuales. 

Vaso medio lleno o medio vacío

La huelga que ha comenzado este jueves llega en un momento relativamente tranquilo para el sector tras superar la crisis económica de la pandemia. De hecho, como confirma la presidenta ejecutiva de AVECAL, Marian Cano, ya se ha supera el nivel de exportaciones previas al coronavirus, "pero tenemos grandes incertidumbres por delante", una que afecta a toda la economía, como es la alta inflación, "que hace que la moda se resienta la primera". 

Pero otras pueden afectar más al calzado, como la evolución del mercado estadounidense o la ralentización del consumo que, asegura Cano, han notado en los últimos meses "ya que no estamos vendiendo como preveíamos". "Todo esto hace que dudemos mucho de cómo nos va a ir en los próximos meses", concluye la responsable de AVECAL.