La organización agraria Asaja Alicante estalla después del nuevo recorte al trasvase Tajo Segura. Así, avisa de que denunciará al Estado por el perjuicio económico y social que supone la supresión de 108 hectómetros cúbicos de caudal. Además, pone su foco en la acción política y pide que en las próximas elecciones se vote quienes "no actúen de forma deliberada contra el desarrollo económico y social del sureste peninsular".

El presidente de Asaja, José Vicente Andreu, mediante un comunicado que recoge Efe, se dirige directamente al presidente Ximo Puig y le pide que sea más dinámico y solicite una reunión urgente en Madrid con el Ministerio de Transición Ecológica. En ese punto endurece aún más su mensaje y lo considera "el principio de una nueva guerra del agua iniciada por el Gobierno contra el Levante español, cuando lo que debería haber es diálogo y entendimiento".

Andreu se ha mostrado así de crítico con el Gobierno después de que este martes el Consejo del Agua de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) haya informado favorablemente del proyecto del Plan Hidrológico del río Tajo. Este implica una inversión superior a los 3.700 millones de euros de 2022 a 2027 e implanta caudales ecológicos.

"El PSOE será el único responsable de la desaparición de 5.000 empleos y de las 27.000 hectáreas de regadío que ahora se convertirán en un páramo", ha lamentado Andreu. Por eso ha sostenido que el PSOE "cava dos tumbas con esta decisión, la de los agricultores levantinos y también su tumba política en esta zona".

Decisión "ideológica"

La organización agraria considera además que la decisión adoptada por el Ministerio de Transición Ecológica es "puramente ideológica", ya que "no obedece a criterios técnicos, y completamente autoritaria, dado que el Ministerio ha desoído cientos de alegaciones contra el plan del Tajo".

La organización se ha sumado a la demanda que interpondrá la Diputación de Alicante en reclamación de los cinco mil millones de euros de lucro cesante que, han asegurado, causará el cierre de medio trasvase e insta al Gobierno a reunirse "inmediatamente" con los presidentes y consejeros regionales de Murcia y Andalucía, que han exigido explicaciones por la decisión.

Las críticas a la Generalitat Valenciana se mantienen también incluso con el anuncio de que el Consell defenderá el trasvase. Andreu considera que "llega tarde" y "de forma tibia" al final de una lucha por el agua en la que "Ximo Puig, la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, y el resto del Consell se han mantenido de perfil todo el tiempo para proteger su relación con los socialistas y los partidos afines".

"Han delegado la defensa de sus ciudadanos a los técnicos jurídicos de la Generalitat, poniendo a funcionarios a librar en su lugar una batalla política", ha acusado Andreu, quien ha resaltado que "los problemas no se solucionan acudiendo a los tribunales por sistema, hay que coger la maleta y subir a Madrid y trabajar por el trasvase".

Andreu ha concluido que "la aprobación del plan de cuenca del Tajo es una doble victoria de Page y un ridículo absoluto del PSOE valenciano".