Las restricciones impuestas por las administraciones públicas por la Covid-19 y la situación económica derivada de la pandemia han esquilmado los depósitos que tenía el sector privado en Alicante (familias y empresas), hasta el punto de que ha sido el más afectado de España en el último año. Según los datos del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), el descenso anual en el volumen de depósitos del sector privado en la provincia fue del 3,5% el pasado mes de junio, unos 1.395,7 millones menos que hace en el mismo mes de 2020.
Esto es algo extraordinario por dos motivos. En primer lugar, porque la tendencia general es la contraria, según relata Ineca: "En el conjunto de España la evolución es opuesta, con un ascenso del 5,6%". Alicante, con su variación anual negativa de 3,5 puntos, es una de las cuatro provincias de España que presenta una variación anual en el volumen de depósitos negativa.
En segundo, el comportamiento de la provincia es el peor de las cuatro que tienen saldos negativos. De hecho, acumula ya 11 trimestres consecutivos donde pierde peso en el global nacional, que actualmente se sitúa en el 2,84%. El colchón con el que cuentan actualmente las familias y empresas alicantinas es de 38.802 millones de euros.
El ahorro del sector privado es una de las variables que más se ha visto afectada en Alicante por la pandemia. Según el análisis de Ineca, si bien globalmente las rentas salariales "no se han visto en gran medida afectadas gracias a la figura de los ERTEs", no ha sido así con los ingresos empresariales.
El motivo es que "un importante número de empresas han visto cómo estos ingresos descendían mientras se tenía que mantener la actividad abierta bajo mínimos o bien prácticamente sin actividad, pero atendiendo a unos gastos corrientes de carácter fijos que se han tenido que cubrir con la liquidez que pudieran haber acumulado previamente".
La brecha de los presupuestos
Todo esto valió a Ineca para afirmar en su análisis del tercer trimestre de 2021 que la provincia de Alicante había perdido peso en el conjunto de la economía nacional, algo que no parece que vaya a ser corregido con el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022.
Tal como explicó El Español, la provincia está a la cola de España en cuanto a inversión por habitante. De hecho, es la única que recibe menos de 100 euros por ciudadano censado (97,7), una tercera parte de lo que recibirán tanto Valencia como Castellón.
A pesar de esto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha evitado hacer sangre comn el documento inicial e incluso ha asegurado que los PGE van "por el camino correcto". En cuanto a Alicante, ha asegurado que se corregirá esa "menor aportación" con un fondo extraordinario de 300 millones con el que contará al autonomía para impulsar políticas innovadoras e infraestructuras sostenibles, aún sin concretar.