198 metros de altura, divididos en 46 plantas, que se recortan contra el horizonte de la playa de Poniente de Benidorm. El Intempo fue un icono de la capital turística de la Costa Blanca mucho antes de que se completase su construcción, paralizada durante más de una década debido a la crisis del ladrillo.
Ahora ha abierto sus puertas y ha empezado a entregar las llaves a sus primeros inquilinos, que ya han ocupado casi el 50% de sus 256 viviendas.
La construcción de este edificio, una de las torres residenciales más altas de la Unión Europea, ha pasado por varias fases. Empezó como un proyecto personal de los empresarios José Ignacio de la Serna e Isidro Bononat, quienes compraron en 2007 la parcela por 46,8 millones de euros, pero se paralizó en 2014 por discrepancias entre los socios y el estallido de la burbuja inmobiliaria.
No fue hasta 2017 que se reactivó la obra, tras su adquisición por parte del fondo de inversión SVP Global.
Los trabajos de adecuación para ajustar la calidad de los pisos a los estándares actuales ha corrido a cargo de UNIQ Residential, que ha realizado cambios sustanciales en la forma en la que está configurado el Intempo.
Dos ejemplos de esto son la forma de abrir las terrazas, que en su modelo original no eran correderas, o el característico papel dorado que cubría toda la torre, y que tuvo que ser sustituido porque impedía la entrada de luz solar.
Estructura y precios
Las primeras 36 plantas del Intempo se dividen en tres apartamentos, uno central que da al mar y que es algo más pequeño (de unos 75 metros cuadrados) y dos laterales que también tienen vistas a la montaña (de 95 metros).
Tienen como mínimo dos habitaciones, y un baño en el caso del central y dos en el de los laterales. Parten de un precio de casi 300.000 euros y van subiendo conforme ganan altura. Los que ilustran este reportaje, situados en las plantas 22 y 35, cuestan 400 y 500.000 euros, respectivamente.
La zona más exclusiva es el llamado Diamante, que corona el edificio. Dispone de 18 pisos distribuidos en ocho plantas, con un precio que supera el millón de euros. En esta área se encuentra el bar, dos gimnasios, solarium, una parte con jacuzzis al aire libre y una piscina tipo infinity con vistas a la playa de Poniente.
Queda aún por adjudicar el restaurante de la planta baja, que será exclusivo para residentes del edificio. La dirección espera que esté operativo antes de Semana Santa de 2022. En la zona inferior también se encuentra la zona de piscinas, así como los accesos a los garajes y otras zonas recreativas como una reservada para ser un taller de cocina para niños.
Actualmente casi la mitad de los pisos del Intempo tienen dueño. De hecho, no queda ya ningún apartamento de cuatro habitaciones, y se ha vendido buena parte de las zonas más bajas. Fuentes de la dirección explican que muchas de estas compras se hacen como inversión, ya que el retorno que tienen esos pisos es muy elevado.
En cuanto a la tipología del cliente, la mayor parte de los compadores (60%) son españoles, principalmente de Madrid, Castilla-La Mancha y País Vasco. De los extranjeros, los más recurrentes son belgas, polacos y franceses, aunque también hay ingleses (Alicante es la provincia de España con más ciudadanos de Reino Unido empadronados).