Con motivo de la convocatoria de la segunda edición de la MTB Demolision Bike Elche el próximo 17 de septiembre, una carrera de bicicletas de montaña a través de más de 30 kilómetros del término municipal de Elche, Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) vuelve a denunciar "los impactos negativos que genera la circulación de bicicletas de montaña, sin ningún tipo de control", para la conservación del medio natural de las sierras interiores ilicitanas.
Impactos que se agravan aún más con el desarrollo de pruebas deportivas que conllevan grandes concentraciones de usuarios de este tipo de vehículos por espacios naturales extremadamente sensibles, aseguran en un comunicado.
AHSA asegura que la primera edición celebrada en junio de 2022 ya estuvo envuelta en la polémica al aparecer la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Elche en la convocatoria del evento como entidad que lo apoyaba, mientras la concejalia de Medio Ambiente informaba de los avances en la tramitación de la declaración del Paraje Natural Municipal del Pantano de Elche que comprende buena parte de las sierras interiores ilicitanas, sin conocer que se había autorizado el trazado de esa prueba deportiva sobre terrenos del futuro PNM.
Amigos de los Humedales informa que se ha dirigido a través de escritos, en dos ocasiones desde 2021, tanto al Ayuntamiento de Elche como a la antigua Consellería de Transición Ecológica, alertando del grave impacto que tiene el uso generalizado de las bicicletas de montaña, tanto en el pantano de Elche y su entorno como en otras sierras del interior sudalicantino, solicitando diferentes medidas para el control de esta actividad, como restringir la circulación a vías incluidas en el registro público de senderos de la Comunitat Valenciana y en el caso del municipio de Elche que el Ayuntamiento incluya en ese registro una red de senderos para bicicletas de montaña.
Además, AHSA proponía en sus escritos la realización de una campaña informativa entre los diversos clubes de ciclismo de montaña y tiendas especializadas con el objetivo de dar a conocer el impacto, provocado en el medio natural, del uso de la bicicleta campo a través.
AHSA considera lamentable que ninguna de las dos administraciones haya respondido a sus propuestas, que no se haya tomado ningún tipo de medida y se haya vuelto a autorizar una nueva edición de la mencionada prueba deportiva, en la que además se permite el aumento del número de participantes en casi un 50%, elevándolo a 700 personas.
Los ecologistas afirman que hay "una actitud claramente negligente" por parte de ambas administraciones en la conservación de estos espacios naturales en grave proceso de degradación y "advierte del carácter irreversible de la destrucción de la frágil cubierta vegetal" que cubre estos ecosistemas, "más aún con la reciente entrada en una fase de ebullición climática global", que precipita los procesos de erosión y desertificación que ya padece la región mediterránea.