Elda

A José Quiles (Elda, 19-10-1997) se le está haciendo eterna la espera para viajar a Tokio. Y eso que selló su billete en el último momento y en unas condiciones muy especiales, ya que el torneo de clasificación, disputado en Londres, no llegó a completarse por culpa de la pandemia.

El púgil eldense, que reside en el CAR de Madrid, representará al boxeo español en la categoría pluma (-57 kilos). Antes de los Juegos, José Quiles disputará en junio un nuevo Campeonato de Europa al que acudirá con la máxima ambición.

No me voy a reservar ni a guardar nada. ¿Para qué? Vamos a por el oro. Luego ya veremos qué pasa, pero siempre con la máxima ambición”, afirma el eldense, quien ya conquistó en Ucrania en 2017 la medalla de bronce. La cita continental, sin embargo, no eclipsa el gran reto de Quiles, quien admite sentir “algo especial en el pecho” cuando piensa en los “aros olímpicos” o se imagina el viaje a Japón.

Desde pequeño siempre he querido disputar unos Juegos. Poder estar en una ceremonia inaugural, rodeado de los mejores deportistas de mi país y del mundo, ver cómo se enciende la llama… Toda esa parte social me emociona, pero si no puede ser no pasa nada, porque yo a lo que voy allí es a competir”, explica el púgil.

Preparación

Quiles deja en manos de sus entrenadores toda la preparación, aunque afirma que el objetivo es llegar a Japón “con hambre”. “Ellos ya conocen mi cuerpo mejor que yo mismo”, señala el eldense, quien asegura tener ya “controlados y estudiados a todos los rivales".

Quiles en una pelea de boxeo.

“Va a haber poca capacidad de sorpresa. A este nivel es difícil que alguien haya guardado algo. Se puede mejorar y corregir defectos, pero no es fácil sorprender porque estamos hablando de campeones del Mundo y de Europa”, explica.

Cuestionado por sus opciones, José Quiles apunta al “oro” como sueño y anhelo porque admite que si cierra los ojos se ve “en semifinales, como mínimo”. “Es que pueden pasar mil cosas. Puedes estar en el mejor momento de tu vida, pero si ese día, por lo que sea, te levantas con el pie izquierdo todo se tuerce”, reflexiona.

“No le tengo miedo a ningún rival. Respeto a todos. A este nivel sé que le puedo ganar a cualquiera, pero ellos también a mí”, explica el púgil, quien se inició en este deporte a los 12 años y se declara admirador del ilicitano Kiko Martínez, leyenda del deporte español.

Nuevos tiempos

José Quiles asegura que siente el apoyo de sus paisanos y de toda la provincia desde la residencia de deportistas en Madrid, donde lleva a cabo una vida monacal. “Están muy pendientes de mí y es algo que se agradece”, dice el eldense, quien ejemplifica mejor que nadie la nueva era del boxeo, un deporte alejado definitivamente del cliché marginal que tuvo en otros tiempos.

“Aún queda algún prejuicio, pero cada vez menos. Hay de todo, pero como en todos los deportes. El equipo de boxeo es el más tranquilo y pacífico de todos los que hay en el CAR. Somos los que menos la lían, ya que estamos tan reventados de entrenar que solo tenemos ganas de descansar”, bromea. Con una media de entrenamiento de cuatro horas al día, sin contar las sesiones de tratamiento y en agua fría, Quiles reconoce que apenas le queda tiempo para “hablar un poco con la familia y poco más”.

“Como tarde, a las once estoy en la cama”, añade el boxeador, quien además de soñar con el oro olímpico no esconde la ilusión que le haría pelear algún día en Elda delante de su familia y paisanos.

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