Hubo un tiempo en el que Sergio Scariolo, el técnico que ha llevado a la selección española de baloncesto a la cima del mundo, fue el personaje más odiado por la afición del Lucentum. El eco de los cánticos contra el italiano aún retumba en las paredes del Centro de Tecnificación más de tres lustros después. Solo Lucas Vitoriano, aquel base argentino del enemigo íntimo Lleida, puede ponerse a la altura del seleccionador en la galería de los villanos más odiados de la afición alicantina.
Scariolo, entonces en Unicaja, fue el encargado de despertar al Lucentum, entonces Etosa Alicante, en el año 2005 del sueño de la Copa del Rey en Zaragoza en un torneo que, posteriormente, acabaría ganando el conjunto andaluz. Los malagueños barrieron al equipo alicantino en su primera participación en la fase final del torneo. Meses después, Unicaja también apartó al Lucentum de las semifinales de la Liga al remontar un 0-2 en una serie épica, polémica e histórica.
La magia del italiano, tanto en la pizarra como fuera de ella, fue clave para que Unicaja tumbara al conjunto alicantino. Una tangana iniciada por Carlos Cabezas devolvió la serie a Alicante cuando el Lucentum parecía estar a punto de sentenciar. Garbajosa, en el cuarto partido, ofreció su mejor versión y en el quinto, de nuevo en Málaga, los andaluces ganaron y pasaron con apuros y polémica a la semifinal (71-69).
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En su regreso a una pista maldita, aunque ahora como entrenador de la mejor selección del planeta, Scariolo no olvida las "cicatrices" que se dejó en un pabellón que le fue siempre hostil. Y es que en esa temporada, ambos equipos se cruzaron hasta en ocho ocasiones: dos en la Liga regular, una en la Copa y cinco en los playoffs.
Al ser preguntado por sus recuerdos en la pista, el italiano no puede disimular una mezcla de felicidad y nostalgia. "También viví momentos bonitos. Fueron partidos divertidos, equilibrados y con nervios. No sé si alguien ha vuelto a levantar un 0-2 en el playoff, pero en aquella ocasión fue la primera vez", reflexiona en voz alta Scariolo, quien tuvo que tirar de su inmenso catálogo técnico y teatral para desquiciar a un Lucentum llamado a hacer historia.
"Son recuerdos bonitos de esta pista, con estos ángulos y estas escaleras. Me acuerdo aún de ellas y del arquitecto", bromeó el entrenador en alusión a las características de un recinto peculiar que no deja a nadie indiferente por mucho tiempo que pase.
Entreno presencial
España, vigente campeona del Mundo y de Europa, ha elegido Alicante para preparar los dos últimos partidos de la fase de clasificación para el próximo Mundial ante Islandia e Italia por su buena combinación aérea con el país nórdico. Tras ejercitarse este lunes y este martes, el combinado español viajará rumbo a Reikiavik, donde se enfrentará a Islandia el día 23 a las 20:45 horas.
Al día siguiente, España emprenderá viaje de regreso a Cáceres, donde se medirá a Italia el domingo, a las 18:00 horas en el Pabellón Multiusos de la ciudad extremeña.
Las sesiones celebradas en Alicante han sido dirigidas por Sergio Scariolo gracias al acuerdo alcanzado entre la Federación Española de Baloncesto (FEB) y la Virtus de Bologna, su actual club, para que pueda compatibilizar ambos cargos. El seleccionador también dirigirá el encuentro ante Italia en Cáceres, pero durante la estancia en Islandia su cuerpo técnico, encabezado por Luis Guil e integrado por Joaquín Prado, Jorge Lorenzo, Víctor García y Manuel Aller, será el encargado de transmitir al grupo las consignas de trabajo del entrenador italiano.