El Hércules, pese a las cinco altas y cuatro bajas, ha vivido uno de los mercados de invierno más plácidos de los últimos tiempos. Gran parte de culpa la tiene el entrenador, Lolo Escobar, quien logró en un tiempo récord reanimar a un moribundo. Gracias al trabajo del técnico las carencias del equipo parecen menos.
El extremeño se ha sacado de la chistera de la cantera dos potenciales titulares, como el delantero Jean Paul y el central Dani Marín, y ha recuperado la mejor versión de media docena de jugadores. Lo que apuntaba a demolición del proyecto a principios de diciembre se ha quedado solo en una reforma, sobre todo en defensa, para alegría del secretario técnico, Paco Peña.
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La prioridad del Hércules en el mercado invernal era reformar su defensa, tanto por rendimiento de los anteriores centrales como por escasez de efectivos, ya que varios jugadores que ocupan esta demarcación han sufrido lesiones de gravedad.
El club ha incorporado a los centrales Mario Gómez (Unionistas) y Diego Jiménez (UCAM), dos futbolistas con una dilatada experiencia en la competición, a los que ha unido al joven lateral izquierdo Alberto Retuerta (Deportivo de La Coruña).
También llegaron José Artiles (Mérida), centrocampista de calidad y de prestigio en la categoría, y el joven extremo Albert Luque (Deportivo Eldense), especialista en cambiar las dinámicas de los partidos.
Bajas cantadas
Las bajas del Hércules han sido las de los centrales Joan Truyols, lesionado de gravedad, el lateral Carlos Bravo, el defensa argentino Dylan Leiva, quien pasa a tener licencia con el filial, y el extremo Víctor Villacañas.
No se han ido más jugadores porque el rendimiento del equipo ha subido exponencialmente desde la llegada de Escobar.
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Uno de los mejores ejemplos es el caso del centrocampista Sandro Toscano, quien no ocultó semanas atrás que lo más normal era que el club prescindiera de sus servicios tras no haber participado con el equipo en los primeros tres meses del campeonato.
Por suerte para el hispano-italiano, el nuevo entrenador lo rescató del fondo del banquillo y ahora es indiscutible en el Hércules.
Hasta el último momento estuvo en el aire la continuidad en el Hércules del ariete Ander Vitoria, cuyo rendimiento ha estado muy cuestionado, pero finalmente el vasco no ha salido del club pese a tener varias ofertas, evitando al cuerpo técnico buscar un recambio de emergencia para el ataque.