Pancartas y consignas contra el máximo accionista del Hércules, Enrique Ortiz, han recibido al equipo en su encuentro de este domingo en Alicante. Con unas ciento cincuenta personas a las puertas del estadio Rico Pérez, la concentración ha sido menor de la que esperaban los convocantes y que ha sido menos violenta que la de hace dos semanas cuando un grupo de aficionados intentó tomar el palco.
Los seguidores se han concentrado un cuarto de hora antes del partido, correspondiente al grupo 3 de Segunda Federación, programado para las 18:00 horas, y han permanecido concentrados en su mayoría hasta los 15 primeros minutos del encuentro. Los aficionados habían sido citados a través de dos convocatorias de plataformas herculanas.
La primera de ellas tenía como objetivo reunir al mayor número de seguidores y simpatizantes 15 minutos antes del partido para protestar hasta el minuto 15 del encuentro. La segunda concentración pretendía mantener la reunión y escuchar todo el partido a través de las radios desde este mismo lugar, apoyando al equipo y con cánticos contra el consejo.
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Los seguidores han mostrado numerosas pancartas con el texto de "Se vende", "Por un Hércules limpio, vete ya" u "Ortiz, culpable, Barcala, responsable", en alusión a Luis Barcala, alcalde de Alicante. Y a los escritos en ellas se ha sumado las consignas coreadas con mensajes como "Ortiz, mangante, fuera de Alicante", "Los delincuentes están dentro", "Este partido lo juega la afición", "Somos herculanos, no delincuentes" o "Enrique vete ya".
En los alrededores del estadio también se han repartido a los aficionados octavillas con imágenes del propietario y el texto "Enrique vete ya". Una vez comenzado el partido, los seguidores han cantado el himno del Hércules y han animado al equipo con cánticos en su partido dentro del estadio contra el filial del Zaragoza.
Tal y como sucedió en la anterior concentración de público hace dos jornadas ante el Lleida, el Hércules ha vuelto a encajar un gol temprano, en el minuto 8 anotado por el zaragocista Rubio, lo que ha aumentado la indignación de los seguidores concentrados, que han coreado acto seguido nuevas consignas contra el consejo y el propietario.
Con el paso de los minutos la concentración se ha ido reduciendo y apenas han quedado ante la puerta principal del estadio unos veinte aficionados. En cambio, los cánticos de protesta y rechazo a la gestión de Enrique Ortiz han continuado dentro del estadio durante varias fases del partido. Los ánimos se han apaciguado algo tras el empate del Hércules, anotado en el minuto 25, por medio de Míchel.
También se ha organizado una sentada frente al estadio durante todo el partido promovida por aficionados a título particular con el apoyo de peñas, agrupaciones y asociaciones herculanas, entre ellas la plataforma Podemos Recuperarlo.
Este último colectivo también ha organizado una campaña de financiación colectiva entre los aficionados para reunir fondos para acciones de protesta "continuadas y cada vez más potentes" contra el consejo de administración y su máximo accionista.
Esta plataforma anima a los aficionados a sumarse a la iniciativa y recuera que la presión popular en otras ciudades, como Oviedo, Elche o Castellón fue determinante para provocar un cambio en la propiedad del club.