"Nos meten gol con muy poquito". Este es el diagnóstico del entrenador del Hércules, Ángel Rodríguez en la rueda de prensa semanal antes del partido del domingo frente al Lleida. El técnico reconoce que quienes aceptaron firmar por el equipo alicantino son los responsables de la actual situación deportiva, por lo que considera que son ellos los que deben sacarla adelante.
"Llevamos un tercio de competición y no podemos mirar a un lado o para atrás porque es quitar la realidad", dijo en rueda de prensa el leonés que recoge Efe. En ella admite que su equipo "no ha competido bien fuera de casa".
Rodríguez aseguró que durante la semana se ha analizado lo que está sucediendo en el Hércules, mucho más cerca del descenso que de la pelea por el ascenso, e insiste en que el gran problema del equipo es su fragilidad defensiva.
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"Nos meten gol con muy poquito. Recibimos demasiado castigo y hay que cortar esta sangría de goles", afirma el técnico. Pero frente a ese diagnóstico confía en que el Hércules "tirará para arriba porque está haciendo más cosas bien que mal, pero esas que hacemos mal nos condenan".
El técnico no quiere calificar el partido ante el Lleida del domingo como una "final" y pide a su equipo que "juegue bien, sea constante y no conceda nada". "Me dejo todos los días la garganta pidiéndole que se recupere el balón rápido. Si lo hace va a mejorar muchísimo", explica el preparador, quien pese a la distancia de puntos no renuncia al primer puesto.
"Soy un ganador y un cabezón. No soy de los que mira para atrás", reitera el leonés, quien lamentó las bajas de sus dos delanteros puros por lesión, si bien precisa que hay alternativas en la plantilla para cubrir sus ausencias.
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"Tenemos perfiles distintos y buscaremos la manera de ser profundos y valientes", asegura Ángel Rodríguez. Para conseguirlo pide a Míchel Herrero, el jugador de mayor calidad del equipo, "que tenga en su cabeza la opción de finalizar las jugadas".
El entrenador justifica las dudas de la afición por el rendimiento del equipo, pero se muestra convencido de que esta les apoyará "si ve compromiso y necesidad de ganar" en sus jugadores.
"Hay que aceptar cualquier reacción porque es normal que puedan mostrar su disconformidad, pero por encima de todo quieren al Hércules y a partir del inicio van a arropar al equipo", argumenta.
El entrenador, por último, no ha querido especular con la posibilidad de los refuerzos que puedan llegar en el mercado de invierno, aunque admite que el Hércules siempre es un club "apetecible y esa posibilidad va a estar".