El Martínez Valero cambiará de piel para convertirse en uno de los estadios más modernos y funcionales de España. El propietario del Elche, Christian Bragarnik, ha anunciado este jueves, en un acto informar con los medios de comunicación, que las obras de remodelación del estadio comenzarán en 2025 y que tendrán un presupuesto próximo a los 40 millones de euros, cantidad que saldrá casi de forma exclusiva de las arcas de la entidad ilicitana.
La remodelación del estadio responde a una vieja aspiración del dirigente argentino, quien se marcó desde su llegada dejar un legado en la entidad franjiverde y la ciudad más allá de los resultados del equipo. Las obras de reforma, que tendrán un plazo de ejecución de 18 meses, se llevarán a cabo en tres o cuatro fases y se pretende que puedan estar acabadas en la temporada 2026-27 para hacerlas coincidir con el 50 aniversario del estadio, que fue inaugurado en 1976.
Tras barajar varias opciones para realizar la obra, el propietario del Elche apostó sobre seguro y se decantó finalmente por Idom. Esta firma ya tiene experiencia en el sector en estadios como el Nuevo San Mamés del Athletic Club Bilbao, La Cerámica de Vila-real, el Monumental de River Plate en Buenos Aires o próximamente La Romareda de Zaragoza, entre otros.
[Punto insuficiente para el Elche en Zaragoza (1-1)]
Bragarnik afirmó que siempre es más complicado reformar que construir de nuevo, aunque en esta ocasión alabó la estructura del Martínez Valero, ya que facilita las obras que se tienen proyectadas.
Las principales novedades que presentará el estadio tras la reforma será "una nueva piel", en alusión a estructura de metal de malla blanca metálica, con una franja verde, que cubrirá toda la fachada del estadio, así como una gran cubierta en la zona de tribuna. Con la remodelación también se pretende impulsar los bajos comerciales del estadio, cuyo perímetro estará completamente vallado, crear palcos VIP y, de paso, reanimar el barrio en el que se ubica el estadio para darle a la ciudad un nuevo espacio social y económico.
Se ha descartado la posibilidad de poner una cubierta en todas las zonas del estadio para no poner en peligro la calidad del césped, así como un terreno de juego retráctil que permita otro tipo de eventos, ya que el estadio está pensado sólo y exclusivamente para acoger partidos de fútbol y del Elche. El coliseo franjiverde, además, mantendrá su actual aforo de 32.000 localidades.
En Elche no descarta la posibilidad de que el equipo tenga que jugar fuera de Elche algún partido mientras se estén realizando las obras, aunque el deseo de la entidad es evitar esta opción.
En paralelo a las obras de reforma, el Elche intentará mejorar el entorno del estadio para crear nuevas plazas de aparcamiento, a la vez que las gestiones y trámites burocráticos para la futura Ciudad Deportiva siguen su curso.