El propietario del Elche, Christian Bragarnik, no ha esperado en esta ocasión al último segundo para reforzar la plantilla. El equipo ilicitano ha anunciado a lo largo de la mañana de este viernes dos nuevas incorporaciones para su delantera que ayudan a cubrir el vacío que se había generado en la delantera tras las últimas ventas.
Sergio León, que la pasada temporada militó en el Real Valladolid, regresa al club ilicitano, en el que ya militó en dos etapas y con el que logró ser máximo goleador de Segunda División en la temporada 2015-16 al anotar 22 tantos. Con anterioridad, Sergio León jugó en el Ilicitano, filial del Elche, con el que logró marcar 12 goles en Segunda B.
El delantero fue traspasado por el Elche a Osasuna en el verano de 2016 y posteriormente militó en equipos como el Real Betis, Levante y el Valladolid, siempre en Primera División.
El jugador, de 34 años, ya se encuentra en Elche y se ha ejercitado con el equipo esta mañana, por lo que si el entrenador Sebastián Beccacece lo considera oportuno puede formar parte de la convocatoria de este sábado en el partido ante el Racing de Santander.
[Mucho dinero y poco tiempo para que el Elche complete su plantilla]
Pocos minutos después, el Elche también anunciaba la llegada de como cedido con opción de compra del delantero Borja Garcés, jugador del Atlético de Madrid que la pasada temporada militó en el Tenerife. El melillense, de 24 años, encadenará una nueva cesión tras haber formado parte de las plantillas de Leganés y Fuenlabrada en anteriores temporadas.
Garcés participó la pasada campaña en 36 partidos, en los que anotó cuatro goles. Con la llegada del melillense y de Sergio León el club ilicitano cubre otra de las vacantes en su línea delantera tras la venta en las últimas semanas de sus atacantes Ezequiel Ponce, Pere Milla y Lucas Boyé.
Tras confirmar estas operaciones, el Elche aún tiene en su agenda de tareas pendientes el fichaje de un centrocampista defensivo, un central y, posiblemente, un carrilero diestro.
La entidad franjiverde no prevé la posibilidad de salidas en la plantilla, aunque todo es posible a lo largo de una jornada en la que según avanza el reloj las ofertas se multiplican ante la desesperación de los equipos por completar sus equipos.