Bandera blanca en el Elche. El equipo ilicitano se rinde definitivamente en lo que se refiere a la lucha por la permanencia, de la que le separan 16 puntos a falta de seis jornadas. El golpe de realidad no significa, sin embargo, que el equipo ilicitano vaya a regalar los puntos. Solo que ha apagado la calculadora y aparcado los cuentos de la lechera para comenzar a construir el futuro proyecto, ya en Segunda.
Así lo reconoce el entrenador, Sebastián Beccacece, el único de todos los inquilinos del banquillo de la presente temporada que no será sometido al juicio inquisitorial de los resultados. Su misión, por lo tanto, va más allá de adornar el descenso. “Queremos poner las bases de la nueva temporada”, afirma el rosarino, quien comienza a ver brotes verdes en sus dos partidos más allá de las dos derrotas.
“Hemos ido viendo avances y estamos acercándonos a lo que queremos”, señala el argentino, que se muestra “entusiasmado” con el compromiso del grupo a pesar de la complicada situación deportiva. “No negamos la realidad y lejos de poner excusas queremos reconstruir una nueva versión y limpiar lo que ha pasado”, explica Bebccacece, quien desvela que en sus dos partidos el Elche ha rematado más que nunca a portería ante el posible campeón del torneo y un finalista de Copa.
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Sin ansiedad
Beccacece no quiere que el equipo, en este inicio de una nueva etapa, se obsesione con los resultados “para no entrar en un círculo vicioso” y avisa de que construir un Elche “protagonista” llevará tiempo. “Hay que trabajarlo, permitirse errores y quitarse el resultado de la cabeza. Todo esto lleva un proceso”, argumenta el argentino, quien desea que sus futbolistas “se animen a jugar”.
“A veces los resultados hacen que haya apuros y ansiedad y eso es peligroso. Vamos a intentar tener estabilidad y trabajar a partir de ahí la continuidad en un proceso que nos permita trabajar para el futuro. Sabemos que la gente quiere ganar, pero para eso hay que estar tranquilos y serenos“, argumenta Beccacece, quien define el actual momento como “doloroso”.
“Estamos trabajando en un clima de identidad y crecimiento y pensando en lo que viene”, apostilla. “Hay que abstraerse del resultado porque si no es así no vamos a poder construir nunca”, insiste.
El técnico descarta que la competición, sin nada por lo que pelear, se le pueda hacer larga a su equipo y apuesta por “disfrutar, sentir y vivir al máximo” cada partido en Primera División. “Es imposible que se nos haga largo. Lo estamos disfrutando, porque tiene que ver con el crecimiento y eso también pasa por una fase de dolor. Pero siento que estamos sentando las bases del futuro”, comenta el rosarino, quien precisa, sin embargo, que afronta la parte final de la Liga sin tener en cuenta la plantilla del próximo curso.
“Vamos a contar con los que tienen contrato y los que no lo tienen tendrán que resolver la situación con la directiva cuando llegue el momento. Tenemos tiempo por delante. El Elche necesita a todos a tope como si fuera el único y último compromiso”, explica.
Sebastián Beccacece no se arrepiente de haber aceptado la propuesta del Elche en la actual situación deportiva “porque la idea era ganar tiempo e invertirlo conociendo a los futbolistas”. “No es lo mismo verlos por vídeo que verlos en el campo, escucharlos y desafiarlos. Creo que ha sido una gran idea”, insiste el preparador, quien afirma que, pese a la diferencia que puede existir entre Primera y Segunda, su objetivo es “transmitir a los jugadores lo que siento y llevar adelante una idea”.
Por último, el preparador del Elche se refirió al partido de este domingo ante el Girona, en el que no podrá contar con el lesionado Carmona ni con el sancionado Fidel, únicas bajas de la plantilla. “Es un gran equipo, con un gran entrenador y una gran idea. Inicia bien y tiene velocidad en sus delanteros. Ha competido muy bien y para nosotros es un desafío lindo y hermoso”, sentencia.