Rodeado de los muñecos que protagonizaron algunas de sus películas de terror favoritas, Jorge Rodríguez disfruta como un niño. El director de Esatur avanza para El Español la primera exposición que presenta en el castillo de Santa Bárbara. Esta acompañará casi toda la temporada de un año en el que espera conseguir 800.000 visitantes.
El optimismo con que afronta esta presentación le viene después de ver las cifras de las últimas semanas. Antes del balance oficial, avanza que confía en llegar a ese número que tenía marcado conseguir para el 2024, lo que supondría doblar los datos actuales.
La muestra Evil Toys que inaugura este viernes será solo uno de los ganchos que tiene preparados para la temporada. De acceso gratuito, en ella se podrá ver una treintena de figuras sacadas de populares películas de miedo. Creada a medida de las dos salas de la Taberna, ya marcan el tono de la diferencia que quiere ofrecer en uno de los espacios más visitados de la provincia.
"No queríamos un castillo solo medieval", subraya en un soleado día que hace olvidar que este ha sido uno de los marzos más lluviosos en Alicante. Y a pesar de ese mal tiempo, sus cifras indican que el público ha ido acercándose a miles hasta lo alto del Benacantil.
Variedad local
Las propuestas con que Rodríguez ha arrancado esta nueva línea han sido el revulsivo para este reencuentro con el público. "Un estilo ecléctico dentro de un espacio multicultural, que aporte la tradición y el respeto al patrimonio, pero que también aporte cosas más populares desde el punto de vista turístico", explica.
En esa variedad tienen marcado el ofrecer una programación estable durante todo el año. Y como recalca, gratuita. En ella se incluyen desde conciertos a cuentacuentos o actuaciones de magia. Con ellas refuerzan el fin de semana pensando en esa variedad de público, tanto local como internacional.
En estas primeras semanas, en las que han ido bajando las restricciones sanitarias y como temporada baja para el visitante internacional, ha atraído a un 40 % de visitantes locales.
Disfrutar el miedo
"Y una de las claves es mantener una exposición gran parte de la temporada", asegura. Esa es la idea con la que maneja la producción de Evil Toys, prevista hasta noviembre. El mes dedicado al ocio del terror por la influencia americana será el remate de las historias que llegan con Chucky, el protagonista de Muñeco diabólico, o con Annabelle de Expediente Warren. Si la respuesta del público es positiva, Rodríguez ya piensa en que esta exhibición pueda circular por otros de los espacios que controla a través de Esatur.
Entre las réplicas oficiales a tamaño real que incluye, destaca un original. Con Freddy empezó todo. Y no el Krueger que en el siglo pasado asustaba con un guante de cuchillas. El que impactó a Rodríguez y le dio la idea surgió de la televisión, de la nueva versión de las Historias para no dormir.
La impresión que le causó el episodio dirigido por el valenciano Paco Plaza y protagonizado por Miki Esparbé le acabó animando a fomentar el encuentro con el hijo de Chicho, Alejandro Ibáñez. De aquel primer cruce llegó el permiso para exhibir el muñeco del ventrílocuo.
Y el agradecimiento que le dedica a este director, antes de que el viernes esté aquí en la inauguración es solo el primero de los varios relacionados con la muestra. Entre los otros que no olvida está el concejal de Onil Marcos Pardines. Del museo de la muñeca en esta localidad han llegado muchas de estas figuras fabricadas en esta localidad.
La colaboración con los fabricantes es un ejemplo del alicantinismo que ha querido imprimir en esta fase de relanzamiento turístico. "Un pilar fundamental es que todo gira en torno al kilómetro cero", razona. Y por eso ese ideario se expande por todo el discurso que han preparado para el castillo, el símbolo de Alicante.