Hoy, el pleno municipal de Alicante debate sobre la "descatalogación" de la ciudad como "municipio de predominio lingüístico valenciano" para adscribirse en "municipio de predominio lingüístico castellano". Una moción presentada por Vox que desde hace varios días viene siendo atacada por diferentes colectivos, entre otros, el Departamento de Filología Catalana de la UA. A ellos se unieron la Junta Directiva de la Unidad de Estudios Multilingües de la Universidad de Alicante y la sede alicantina del Instituto Interuniversitario de Filología Valenciana.
La reacción ha venido de la mano del colectivo Docentes por la Libertad Lingüística (DLL) que desde hace años trabajan por la libre elección de la lengua vehicular en Educación en comarcas como la Vega Baja o el Medio Vinalopó, habiéndose constituido en una importante oposición profesional y judicial a la Ley de Plurilingüismo aprobada por Compromís y el PSPV-PSOE en 2018.
En un comunicado, DLL expone que "seguramente el motivo de la alarma" de quienes se oponen al cambio "no se limite solamente al conocido carácter totalitario de los que quieren imponer las lenguas a la fuerza, sino que exista otro elemento más angustioso si cabe: el miedo a que la libertad suponga un recorte de los pingües beneficios que muchos obtienen obligando a miles de personas a pagar por sus cursos de valenciano, que es la condición que se impone hoy en día a los ciudadanos para que puedan llevar el pan a sus hogares".
También recuerdan que dichas organizaciones "reconocen que en la ciudad de Alicante apenas se habla valenciano. Pero, prosigue el surrealista documento, se debería mantener la consideración legal de predominio lingüístico valenciano porque hace casi 150 años sí se hablaba bastante valenciano".
Y añaden que sus escritos "acuden a los lugares comunes del totalitarismo lingüístico y usa los tópicos mitológicos habituales (disglosia, minorización lingüística) pero añade como argumento que el reconocimiento del municipio como de predominio lingüístico castellano supondría “negar la valencianidad de Alicante”.
En este sentido, los profesores de PLL aseguran que los críticos con la descatalogación "no parecen considerar que tan singular argumento deja fuera de la valencianidad a casi la mitad del territorio de la Comunidad, que pertenece a ayuntamientos de predominio lingüístico castellano".
Por eso argumentan que "la consideración de la ciudad de Alicante como municipio de predominio lingüístico castellano, además de ajustarse a la realidad de sus calles, supondrá que los ciudadanos disfruten de la posibilidad de elegir si sus hijos estudien en valenciano o en castellano. Pero libertad de elección es un concepto que a algunos les produce verdadero terror".
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La PLL insiste en que estas organizaciones "la única forma que conocen para defender el valenciano es obligar a hablarlo por la fuerza de la ley" y ahondan que la libertad de elección les acarrearía "un grave perjuicio económico. Esta es quizás la causa de la sobreactuación de estas organizaciones siguiendo los patrones de las organizaciones supremacistas catalanas de las que son feudatarios".
Por esta razón argumentan que "declarar Alicante zona de predominio lingüístico castellano no significa, en modo alguno, negar su valencianidad, simplemente es adaptar la norma a la realidad de la ciudad". Y animan "a todas las partes implicadas a abrir las puertas a la libertad y romper las cadenas lingüísticas. Y, del mismo modo, nos unimos a los defensores sinceros del valenciano frente a su verdadero y único enemigo: aquellos que quieren soterrarlo como un dialecto del catalán, negándole su condición de lengua independiente".