Alicante

El escepticismo cunde entre el profesorado alicantino ante la marcha del conseller nacionalista Vicent Marzà, anunciada hace unas horas. "Se va Marzà, pero sigue Soler". Y es que los docentes consideran al número dos de la conselleria, el verdadero muñidor de todos los cambios que ha realizado su superior. Entre otras cosas, porque es el único que se ha dejado ver por comarcas como la Vega Baja en estos años.

El profesorado y los padres de los alumnos, especialmente en algunas comarcas alicantinas pero también en varias valencianas y castellonenses, llevan en pie de armas contra Marzà desde que en 2018 Compromís y PSPV-PSOE aprobaron la Ley del Plurilingüismo. Una norma que contradice los postulados de la Constitución y el Estatuto de Autonomía.

Ya han sido varias las manifestaciones organizadas por la Concapa (la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) y por Covapa, (la Confederación Valenciana de APAS y AMPAS) junto a la Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística y con apoyo del PP, Cs y Vox. De nada han servido.

Incluso los padres y profesores fueron vilipendiados en las redes sociales de la TV pública valenciana, À Punt, sin que el Gobierno de izquierdas ni siquiera pidiese perdón por el mantenimiento de mensajes de odio contra los castellanohablantes.

Sonia Terrero, la presidenta de Covapa, ha declarado que "la etapa de Marzà ha sido muy dura. Hemos estado viviendo y sufriendo un deterioro en la educación de nuestros hijos y en la participación de las familias. Además de la imposición de las lenguas y privarnos de la libertad de elección".

Inmersión

El Gobierno Botánico aprobó la ley que impone un mínimo de un 25% de valenciano en asignaturas troncales (Matemáticas, Física o Historia, por ejemplo) en toda la Comunidad. En 2017 el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ya tumbó el primer intento de la ley. Pero en 2018, la moción de censura de Pedro Sánchez sobre Mariano Rajoy, dejó el recurso en los cajones del Ministerio. 

A partir de ahí, todo el desarrollo de la ley se ha realizado con instrucciones verbales para evitar nuevos recursos. Pero la imposición de los Planes Lingüísticos de Centro (PLC) se ha llevado a cabo incluso con el voto en contra de las comunidades educativas. Implantándose después de la pandemia con efectos retroactivos en Primero y segundo de la ESO. Algo que está ahora en los tribunales.

Por otro lado, desde el área de Marzà se ha impuesto también un cambio significativo en las pruebas de entrada a la universidad. Por decreto ha ignorado la exención de la educación en valenciano a la que tenían derecho por la Ley de Usos de 1983 y el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, y los alumnos de las extensas zonas de "predominio lingüístico castellano", tendrán que examinarse de Lengua y Literatura valenciana a partir de 2027 en las pruebas de acceso a la universidad.

Noticias relacionadas