A Beatriz de los Ríos no le dejaron entrar este martes en C!Print, la feria de la impresión que acababa de inaugurarse en Madrid, porque iba con Martín, su bebé de 4 meses. Actualmente desempleada, esta alicantina había acudido "con mucha ilusión" a este evento con la intención de dar pasos hacia su sueño: montar una empresa de personalización de artículos y regalos, y acabó en la puerta del pabellón "llorando como una madalena". "Las ilusiones por emprender se rompen cuando tienes un bebé", llegó a pensar en ese momento.
De los Ríos había ido a la capital "de manera expresa" desde Alicante para empaparse de las novedades del sector durante dos días, y para ello se llevó en su inseparable carrito a su bebé. "Yo no puedo dejar a Martín en casa porque solo toma teta, me necesita a mi todo el rato, necesita a su madre", recalca esta joven.
Desesperada, llamó a su marido quien, tras hacer unas gestiones, le dijo que no se preocupara, que al día siguiente, él libraría para ir a Madrid y quedarse con el bebé en la puerta del reciento ferial, donde se desarrolla, mientras ella entraba en la feria. Y eso ha hecho hoy. Su marido es Joaquín Hernández, conocido por ser el rostro de Alicante y Murcia en las noticias de Antena 3 y que en 2020 fue noticia cuando se declaró en directo a su mujer por San Valentín.
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Hernández, visiblemente indignado, ha dejado en sus redes sociales varios vídeos explicando "la injusticia" que ha sufrido su mujer y cómo él se ha visto obligado a pedirse el día libre en la delegación para ir a su rescate. "Estamos muy indignados y por suerte me he podido pedir el día para que me cubran en la tele", se le oye decir en una locución en la que, tirando de humor, se lamenta no tener que ir a Madrid "por ninguno de los motivos que me gustaría, como ver musicales o ver a mis compañeros de la tele".
Al final, Hernández ha permanecido con su bebé todo el rato en la puerta para que, cuando lo demandara, pedirle a su mujer que saliera, darle teta y volver a entrar; mientras, su otra hija Valentina, de 2 años y medio, la ha atendido todo el día su suegra en Alicante, la otra salvadora -las abuelas y abuelos, como casi siempre- de esta historia.
Porque estamos ante una historia de denuncia, pero también de reivindicación, explican ambos a este medio. De denuncia porque si bien los dos reconocen que la promotora del evento especificaba, como se puede ver en su web, que no pueden entrar los menores de edad, "esto suena a excusa". En concreto, se puede leer lo siguiente: "Al tratarse de un evento que expone máquinas y productos que pueden resultar tóxicos, la entrada del salón está estrictamente prohibida a los niños menores de edad y a los animales".
"Creo que quisieron escurrir el bulto", asegura ella. "Yo entiendo el derecho de admisión a niños sobre todo pensando en las máquinas, que valen mucho dinero y no procede que haya niños cerca corriendo, pero mi bebé tiene 4 meses y no se mueve del carro, casi el 70% del día está durmiendo", avanza. Y sobre la toxicidad de los productos, añade: "Eso no tiene sentido, IFEMA es grandísimo, los techos son muy altos y este lugar tiene buena ventilación y si fueran tan tóxicos, iríamos todos con mascarilla o correríamos el mismo riesgo de intoxicarnos menores y adultos", concluye.
En su lugar, reclama Joaquín Hernández, "no le dieron una solución, como acotarle la entrada a una zona segura libre de tintas o de maquinaria, solo le dijeron que no y que no". "No empatizaron con mi situación", agrega su mujer.
"Normalicemos esto"
También es una historia de reivindicación porque estos padres son conscientes de que lo que le ha pasado a Beatriz es, por desgracia, habitual en esta sociedad. "Vivimos en una sociedad que no permite a las madres entrar a determinados sitios con sus bebés", dice ella.
En la misma línea, Joaquín lo deja claro: "Está intentando ganarse la vida y a las mujeres que son madres les ponen más trabas que a nadie en esta sociedad", avanza. "Normalicemos que las mujeres vayan a cualquier lugar con sus hijos, que se saquen la teta dónde sea y le den de mamar a sus hijos, que parece que es un delito ver a una mujer dando de mamar a un bebé", explica cabreado.
[Bea de los Ríos gestiona su cuenta profesional de Instagram como @beatcrea]